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Algunas de las formas de cocinar sano

Se habla mucho de lo que engordan o no los alimentos, pero la forma en que los cocinamos también influye en la mayor o menor ingesta de calorías. Aprender a cocinar sano resulta clave también si queremos mantener nuestra figura. A continuación te exponemos cuáles son las técnicas culinarias más saludables. 

 

Cocinar sano

Las principales formas de cocinar sano

Las técnicas culinarias más saludables son el hervido o cocción, el horno, la plancha y el wok, pero veamos en detalle cada una de ellas:

El hervido es ideal para cocinar huevos, patatas, arroces y pastas. También podemos recurrir a él para preparar verduras y hortalizas, pero si es así debemos saber que éstas pueden perder gran parte de sus micronutrientes (vitaminas y minerales), de modo que Elizabeth Vázquez, nutricionista de Pronakal Group, nos aconseja que el caldo lo preservemos para sopas, cremas, purés, etc. 

La olla es mejor accesorio para cocer frutas y verduras porque al necesitar menos tiempo  de cocción preserva mejor las propiedades de estos productos. 

La opción de vapor al agua es la más aconsejada para las verduras porque este sistema es aún menos perjudicial para las vitaminas y minerales contienen este grupo de alimentos. Existen utensilios de cocina específicos para cocinar de este modo tan sano

El horno resulta ideal para carnes, pescados y verduras. Las platos quedan menos grasientos y si se aprende a usar correctamente algunos resutan muy jugosos. Hay una técnica, el papillote, a la que se recurre mucho para cocinas carnes y pescados. Consiste en envolver los alimentos en papel de aluminio o vegetal para horno, y el mismo vapor que desprenden los alimentos nada más introducirlos es suficiente para que se hagan, sin necesidad de recurrir a aceite o mantequilla.  

La plancha se puede usar para carnes y pescados también sin tener que emplear aceite para ellos. Existen también planchas de gas o eléctricas para esos preparados.

El wok es un invento asiático y consiste en una sartén abombada, con mucho fondo, de modo que el sabor y olor de los alimentos se mantiene mejor, a la par que se elaboran con poco aceite. Esta última característica hace que se puedan cocinar platos con carnes, pescados y verduras en poco tiempo, muy nutritivos y completos.






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