El calzado para caminar debe cumplir algunas características para
evitar el dolor en los pies. El experto osteópata Roberto Gómez nos lo ha contado.
- La suela debe ser suficientemente gruesa para no desgastarse a medida que hagamos kilómetros, ni causar dolor cuando caminamos por superficies irregulares (piedras, tierra suelta, etc.).
- El calzado debe ser de la talla adecuada. Es aconsejable que compruebes tu talla y una superior e inferior cuando vayas a comprarlo, para comparar la comodidad. Se recomienda probarlos después de caminar unos 20 o 30 minutos.
- El dedo gordo no debe tocar el zapato, y los demás dedos deben tener cierta movilidad.
- Las costuras del calzado deben ser de algún material flexible y suave, no rígido (así se evita el dolor en las rozaduras).
- Priman los materiales que puedan transpirar. Recordemos que los pies sudan mucho al caminar, y si no queremos sentir molestias y dolor, necesitamos calzado transpirable, como el cuero.
Es importante señalar que cada persona apoya el pie de una manera
diferente. En este sentido, es aconsejable la realización de un estudio
biomecánico o estudio de la marcha por un Podólogo que determine las
particularidades de nuestra pisada. Solo así podremos detectar posibles
anomalías, que aunque no nos provoquen molestias, con el tiempo podrían tener
serias consecuencias, como desgaste articular, lesiones musculares, o incluso
patologías como artrosis.
También puedes ver mis entradas Cómo andar para adelgazar o Beneficios de caminar.
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