1. Antes de comprar un polvo bronceador hay que tener en cuenta lo más importante de todo: nuestro tono de piel. María Soláns, directora de Mery Make Up, Agencia y Escuela de Maquillaje ubicada en Madrid, explica que siempre es mejor recurrir a las tonalidades marrones pues éstas siempre se acercan más al color de la piel que por ejemplo las anaranjadas.
Para comprobar cuál es el tono adecuado a nuestra piel debemos probar el producto en el hueso de la mandíbula.
2. Como a cada color de piel le corresponde un tono de polvo bronceador acorde con el mismo, Soláns nos indica varios tipos de epidermis y el tono más apropiado:
Clara: tonos melocotón suaves, albaricoques o dorados claros
Oscura: marrones o chocolate
Cetrina: marrones dorados
Amarillenta: en este caso sí es necesario acudir a ocres o anaranjados
Rosada: marrón suave
3. Cómo aplicar los polvos bronceadores:
Después de limpiar el rostro y extender la base de maquillaje debemos usar los polvos bronceadores. Lo ideal es combinar las presentaciones en crema y en polvo para proporcionar un acabado más natural. No obstante, sin no tienes ambas opciones a las pieles secas les convienen más las cremas, mientras que para las grasas se recomiendan las opciones en polvo.
Antes de emplear los polvos bronceadores has de tener en cuenta la forma de tu rostro, pero normalmente estos se han de aplicar en el tabique de la nariz, pómulo alto y mandíbulas.
Puedes recurrir también a algún iluminador para dar un toque más radiante al rostro.
Si quieres evitar un contraste demasiado llamativo debes tener en cuenta el cuello. En esta zona es mejor usar la fórmula en polvo según Soláns, ya que "ensucia" menos.
Estas son mis recomendaciones:
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Avène Couvrance en crema |
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Guerlaine Terracota 4 Seasons polvos bronceadores |
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Polvos bronceadores Baked The body Shop |
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Paleta de Iluminadores de Beautik |
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Brochas de viaje de Beautik
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