Comer con prisa, ya sea frente al ordenador o en cualquier otro lugar inapropiado, puede alterar las proteínas que mantienen unidas las células intestinales, lo que aumenta la permeabilidad de la mucosa y provoca inflamación. Además, algunos pacientes que la presentan han tenido previamente una infección intestinal. Estas son parte de las conclusiones que se extraen del documento ‘Preguntas y respuestas en Dispepsia funcional’, elaborado por la Asociación Española de Gastroenterología (AEG) y la Asociación Española de Neurogastroenterología y Motilidad (Asenem). Este texto aborda el diagnóstico de la dispepsia funcional y cómo mejorar la calidad de vida de quienes sufren estas molestias intestinales.
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