Cada vez son más las personas que se animan a practicar deporte, pero ¿se plantean si han de someterse a un reconocimiento médico deportivo? Probablemente, no. Según algunos expertos, en los últimos años ha aumentado exponencialmente el número de aficionados al running, tanto en asfalto como en montaña, al igual que a los duatlones y triatlones, competiciones que cuentan cada vez con más aficionados, por citar algunos ejemplos. Y a pesar de ello, acudir a un especialista en medicina deportiva no forma parte de su plan de entrenamiento.
¿Por qué es importante un reconocimiento médico deportivo?
A esta pregunta responde la doctora Catalina Vadell, directora Médica de Grupo Geseme, asegurando lo siguiente: "La práctica de deporte es sin duda un hábito saludable, sin embargo, cada persona debe competir sabiendo que es apto para la práctica de la actividad deportiva que vaya a realizar y conociendo los límites entre los que debe moverse en cada etapa de su recorrido como deportista ya sea aficionado o profesional.”
¿Quién debe hacerlo?
La recomendación es que todo aquel que haga ejercicio físico con cierta regularidad, ya sea aficionado o profesional, debe llevar a cabo de forma periódica un reconocimiento de estas característas.
“Según la Ley General del Deporte, cualquier sujeto que vaya a obtener una licencia deportiva que le habilite para participar en competiciones deportivas debe realizarse un chequeo previo. Sin embargo, en la práctica no siempre es así ya que la potestad de considerar otros sistemas de reconocimientos médicos previos a la obtención de la licencia se suele dejar en manos de las diferentes federaciones deportivas”, aseguran desde Geseme.
¿Cómo diferenciar un chequeo estándar de un reconocimiento profesional?
En cualquier tipo de reconocimiento médico deportivo -según cuenta Isidre Mas Casanovas, especialista en medicina del deporte del Grupo Geseme-, es imprescindible incluir diferentes pruebas destinadas a conocer el estado de salud del corazón: electrocardiograma, espirometría y una prueba de esfuerzo.
Estas pruebas detectan anomalías y determinan los niveles y frecuencias en las que debe "trabajar" el deportista para practicar deporte de una forma segura.
Una correcta exploración del aparato locomotor, el estado de las articulaciones y una valoración nutricional del deportista en relación con la actividad física que realiza y la frecuencia con la que la practica deporte son también elementos clave.
Entre los test deportivos que existen este especialita recomienda el desarrollo del test submáximal y maximal, ya que son chequeos muy completos que permiten obtener una detallada información del estado de salud del deportista.
Qué interesante estos artículos que hablan de salud y deporte a la vez
ResponderEliminarSeguid así chicas!
Vanessa