Cómo prevenir las arrugas que se producen al dormir

Si duermes de una forma determinada puedes contribuir a la formación de arrugas ¿lo sabías? Fíjate una de estas mañanas y mírate en el espejo al despertarte. Tal vez alguna de las líneas que ya empiezan a marcarse en tu cara de pronto se ven más definidas. ¿Te ha pasado en alguna ocasión? Es cierto que controlar la postura mientras duermes resultado complicado, pero adoptando una serie de medidas podrás contribuir a que estas arrugas no se vuelvan más visibles. Te cuento cómo.

 

 

Para saber qué es lo que más te conviene a la hora de dormir y prevenir las arrugas, expertos de Cosmeticoseficaces, una eshop de cosmética, cuentan las claves para prevenir los surcos que reflejan el paso del tiempo.

• No debes dormir boca abajo pues es la postura que más incide en la aparición de las arrugas. De hecho, dormir de este modo obstruye los folículos de la piel, afecta a la circulación y a la retención de líquidos. Igualmente contribuye a que amanezcamos con el rostro hinchado y las bolsas de los ojos marcadas.
• En el caso de que duermas de lado, la tendencia es que aparezcan en pómulos, barbilla y escote debido a la presión contra la almohada y la torsión entre las sábanas.
• Igualmente, en función del lado en que se duerma, un lateral de la cara sufrirá las consecuencias del tiempo más que el otro. No hay que olvidar que el surco nasogeniano es donde más se intensifican las arrugas prematuras.
• En el caso de dormir con los brazos juntos, se intensificarán las arrugas del escote en forma de abanico.
• Para evitar estas arrugas lo ideal es dormir boca arriba, porque no provoca presión sobre el rostro. Ahora, en este caso lo aconsejable es que uses una almohada algo dura para que la cabeza no se hunda y así mantener la alineación correcta de la espalda. En general, los expertos que desde un punto de vista de salud, la mejor postura para dormir es de lado y en concreto del izquierdo. Es una posición neutral y la columna se mantiene alineada, de modo que sufre menos.
• La ropa de la cama también influye, por eso se recomienda usar fundas de almohada y sábanas con tejido micro-transpirable y suave, como la seda o el raso. Aunque el algodón suele ser el tejido más común, se adhiere más en la piel.
• Las “arrugas del sueño” se diferencian de las de expresión en que son verticales en la cara y cuello y de ambos sentidos en el escote. Pueden surgir a partir de los 30 años cuando disminuye la cantidad de ácido hialurónico que el cuerpo segrega de forma natural.
• Practicar masajes en el rostro favorece la circulación en el mismo. De hecho, que el rostro al igual que otras zonas del cuerpo se tensiona, los músculos se ponen rígidos y esto, favorece la aparición de arrugas prematuras. Todas las noches deberíamos masajear cara y cuello como método preventivo de las arrugas de expresión.
  

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