La migraña es la sexta enfermedad más prevalente del mundo: afecta al 18% de las mujeres y al 9% de los hombres
La migraña es la sexta enfermedad más frecuente del mundo, sobre todo en mujeres: aproximadamente un 18% de las mujeres en el mundo padecen migraña, frente a un 9% de los hombres. Según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN), en España padecen migraña más de 5 millones de personas, de las cuales, más de 1,5 millones la presentan en su forma crónica, es decir, sufren dolor de cabeza más de 15 días al mes. Además, cada año, un 2,5% de la población española comienza a padecer migraña y aproximadamente en un 3% de los pacientes con migraña se cronifica su enfermedad.
En España, la migraña también es la primera causa de discapacidad en adultos menores de 50 años: más del 50% de los pacientes presentan discapacidad grave o muy grave. Además, la migraña se asocia con un mayor riesgo de ansiedad, depresión (con un 38% de pacientes mostrando síntomas depresivos moderados a graves), junto a otras muchas más comorbilidades como problemas cardiológicos y vasculares, trastornos del sueño, problemas inflamatorios o gastrointestinales.
Esto explica por qué a menudo se piensa que la migraña es un síntoma menstrual, cuando en realidad no lo es, señala Isabel Colomina, presidenta de la Asociación Española de Migraña y Cefalea (AEMICE), en el pódcast Salud con Perspectiva. Debido a la influencia hormonal, los episodios o crisis suelen coincidir con la ovulación o la menstruación. No obstante, Isabel insiste en que es fundamental tener en cuenta que “vivir con dolor de cabeza de manera recurrente no es normal y que la migraña es una enfermedad neurológica discapacitante que, en la mayoría de los casos, puede mantenerse bajo control con tratamiento farmacológico y un estilo de vida adecuado”.
“Otros factores biológicos pueden ser la mayor sensibilidad en mujeres que en los hombres de los moduladores del dolor. También existe una carga genética con un posible sesgo de expresión, es decir, que algunos genes se expresan más en mujeres que en hombres por estas hormonas. A todo ello se añaden los factores psicosociales. Las mujeres están más expuestas a factores estresantes crónicos, tienen el doble de carga laboral y de cuidados, o incluso se ocupan de todo el cuidado familiar. Por estos factores, también suelen experimentar migrañas más severas”, concluye el especialista.
“Cada vez vemos a más pacientes jóvenes con esta enfermedad. Esto se debe, por un lado, al factor positivo de que hay más concienciación de la migraña en la sociedad y por tanto se diagnostica más; y, por otro, al aumento de las crisis de migraña entre esta población, debido al estrés al que están sometidos hoy en día los niños y adolescentes con el número de actividades extraescolares y estímulos visuales que experimentan día a día”.
En España, la migraña también es la primera causa de discapacidad en adultos menores de 50 años: más del 50% de los pacientes presentan discapacidad grave o muy grave. Además, la migraña se asocia con un mayor riesgo de ansiedad, depresión (con un 38% de pacientes mostrando síntomas depresivos moderados a graves), junto a otras muchas más comorbilidades como problemas cardiológicos y vasculares, trastornos del sueño, problemas inflamatorios o gastrointestinales.
Por qué la migraña afecta a más mujeres que hombres
La migraña es más frecuente en mujeres sobre todo por factores hormonales y psicosociales, indica el doctor Jaime Rodríguez Vico en el pódcast Salud con Perspectiva de Organon: “La mayoría de las migrañas en mujeres suelen aparecer con el inicio de la menstruación; es decir, está muy influenciada por los ciclos menstruales. Además, se observa cómo cambia a lo largo del embarazo y en la menopausia, siendo más frecuentes los episodios o crisis en esos periodos de transición”.Esto explica por qué a menudo se piensa que la migraña es un síntoma menstrual, cuando en realidad no lo es, señala Isabel Colomina, presidenta de la Asociación Española de Migraña y Cefalea (AEMICE), en el pódcast Salud con Perspectiva. Debido a la influencia hormonal, los episodios o crisis suelen coincidir con la ovulación o la menstruación. No obstante, Isabel insiste en que es fundamental tener en cuenta que “vivir con dolor de cabeza de manera recurrente no es normal y que la migraña es una enfermedad neurológica discapacitante que, en la mayoría de los casos, puede mantenerse bajo control con tratamiento farmacológico y un estilo de vida adecuado”.
“Otros factores biológicos pueden ser la mayor sensibilidad en mujeres que en los hombres de los moduladores del dolor. También existe una carga genética con un posible sesgo de expresión, es decir, que algunos genes se expresan más en mujeres que en hombres por estas hormonas. A todo ello se añaden los factores psicosociales. Las mujeres están más expuestas a factores estresantes crónicos, tienen el doble de carga laboral y de cuidados, o incluso se ocupan de todo el cuidado familiar. Por estos factores, también suelen experimentar migrañas más severas”, concluye el especialista.
Otros pacientes
A pesar de esta realidad sobre la prevalencia de la enfermedad, es muy importante poner el foco no solo en este perfil de paciente, sino también en los niños o jóvenes, los hombres y las personas mayores.Hasta ahora los estudios y la visibilización de la enfermedad se habían centrado en el perfil de mujer joven, dejando de lado estos otros perfiles, lo que puede dar lugar a un doble estigma de género y edad en los pacientes que la padecen: “Existe una falsa idea de que la migraña se cura con la menopausia, pero no es la realidad. Hay un grupo importante de pacientes que persiste con el dolor de cabeza después de esta etapa, pero, debido a la edad, muchas veces no se les diagnostica correctamente, lo que dificulta también el que se les prescriba los tratamientos adecuados”, explica el el doctor Jesús Porta-Etessam, presidente de la SEN y jefe de servicio del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz.
“Cada vez vemos a más pacientes jóvenes con esta enfermedad. Esto se debe, por un lado, al factor positivo de que hay más concienciación de la migraña en la sociedad y por tanto se diagnostica más; y, por otro, al aumento de las crisis de migraña entre esta población, debido al estrés al que están sometidos hoy en día los niños y adolescentes con el número de actividades extraescolares y estímulos visuales que experimentan día a día”.
Cada vez vemos a más pacientes jóvenes con esta enfermedad.
Por todo esto, es importante abordar la migraña desde los pacientes más jóvenes para así evitar o disminuir el número de comorbilidades asociadas a la patología, muchas de ellas genéticas y otras causadas por la propia enfermedad.
Tal y como detalla el doctor Jesús Porta: “Las comorbilidades más frecuentes de la migraña son en el ámbito de la salud mental, pues estudios demuestran que un 50% de los pacientes con migraña (1 de cada 2) puede sufrir depresión y en torno al 25% (1 de cada 4) ansiedad. Además, también pueden sufrir vértigos y otros dolores generalizados y crónicos que aumentan la discapacidad de los pacientes”.
A este impacto en la vida laboral se suma también el componente social y emocional. De hecho, el 62% de los pacientes con migraña afirma sentirse estigmatizado en su entorno de trabajo. Con respecto a esto, el neurólogo afirma que “la estigmatización lleva a los empleados en algunas ocasiones a ocultar su enfermedad por miedo a ver frenado su desarrollo profesional o a quedar fuera de promociones y cargos de responsabilidad”.
“La migraña supone una carga muy significativa tanto para los pacientes como para la sociedad y tanto a nivel económico como sociosanitario. Debido a su alta prevalencia como por la discapacidad que provoca debería ser una prioridad de salud pública y, sin embargo, sigue estando altamente infradiagnosticada y subtratada”, comenta el doctor Robert Belvís, Coordinador del Grupo de Estudio de Cefaleas de la Sociedad Española de Neurología (SEN). “En la SEN estimamos que solo un 56% de las personas con migraña en España ha recibido un diagnóstico adecuado de la enfermedad y que menos del 20% de las personas con migraña que necesitan de tratamientos preventivo están accediendo a ellos”.
Comorbilidades más frecuentes de la migraña
Entre las principales comorbilidades de los pacientes con migraña destacan los trastornos psiquiátricos y psicológicos, que pueden empeorar las crisis en términos de duración, frecuencia o intensidad del dolor.Tal y como detalla el doctor Jesús Porta: “Las comorbilidades más frecuentes de la migraña son en el ámbito de la salud mental, pues estudios demuestran que un 50% de los pacientes con migraña (1 de cada 2) puede sufrir depresión y en torno al 25% (1 de cada 4) ansiedad. Además, también pueden sufrir vértigos y otros dolores generalizados y crónicos que aumentan la discapacidad de los pacientes”.
Impacto económico de la migraña
Por otro lado, la migraña genera un impacto económico muy elevado. En España, se calcula que el coste total oscila entre 10.394 y 14.230 millones de euros anuales. De este coste, aproximadamente un 65% está asociado a pérdidas de productividad laboral por absentismo y presentismo, y que por persona puede superar los 6.000 euros, pero también al impacto de la migraña en la carrera profesional del paciente: un 25% de los pacientes declaran haber perdido su empleo como consecuencia de su enfermedad, un 28% indican que no les es posible ascender laboralmente y un 43% afirman que la migraña les ha impedido acceder a un trabajo o renovar un contrato.La migraña genera un impacto económico muy elevado.
Luego está la necesidad de recursos sanitarios: en los últimos 6 meses, más del 70% de las personas con migraña han necesitado visitar a un médico de atención primaria o a un neurólogo, más del 45% había acudido a urgencias y cerca del 12% había sido hospitalizado.
El paciente con migraña crónica necesita una media de 14,6 días de baja laboral al año. Isabel Colomina explica que “la vida está condicionada por la migraña según el número y la intensidad de las crisis. Si tienes dos crisis al año, la vida laboral prácticamente no se ve afectada. Con cuatro días al mes ya se nota, y con 15, se nota mucho”. Y es que la incapacidad producida por una crisis de migraña es la misma que produce la ceguera o un ataque de epilepsia. Además, la representante de AEMICE señala que otra consecuencia poco reconocida de las crisis mientras se trabaja es la pérdida de capacidad cognitiva.
A este impacto en la vida laboral se suma también el componente social y emocional. De hecho, el 62% de los pacientes con migraña afirma sentirse estigmatizado en su entorno de trabajo. Con respecto a esto, el neurólogo afirma que “la estigmatización lleva a los empleados en algunas ocasiones a ocultar su enfermedad por miedo a ver frenado su desarrollo profesional o a quedar fuera de promociones y cargos de responsabilidad”.
“La migraña supone una carga muy significativa tanto para los pacientes como para la sociedad y tanto a nivel económico como sociosanitario. Debido a su alta prevalencia como por la discapacidad que provoca debería ser una prioridad de salud pública y, sin embargo, sigue estando altamente infradiagnosticada y subtratada”, comenta el doctor Robert Belvís, Coordinador del Grupo de Estudio de Cefaleas de la Sociedad Española de Neurología (SEN). “En la SEN estimamos que solo un 56% de las personas con migraña en España ha recibido un diagnóstico adecuado de la enfermedad y que menos del 20% de las personas con migraña que necesitan de tratamientos preventivo están accediendo a ellos”.
Tratamientos preventivos
La SEN considera que la baja utilización de tratamientos preventivos, a pesar de la alta discapacidad asociada a la migraña, es uno de los mayores retos que se deben afrontar. Ya que a pesar de que en los últimos años se han producido importantes avances en el conocimiento de la fisiopatología de la migraña que han permitido el desarrollo de varios tratamientos eficaces que han conseguido mejorar significativamente la calidad de vida de muchos pacientes, el acceso a estos fármacos es desigual tanto entre las diferentes comunidades autónomas, como dentro de la misma región, dependiendo del centro donde el paciente sea tratado.Solo un 56% de las personas con migraña en España ha recibido un diagnóstico adecuado.“Según los últimos estudios que manejamos, cerca del 25% de los pacientes españoles tienen más de cuatro días de migraña al mes, por lo que podrían beneficiarse del tratamiento preventivo. Sin embargo, menos del 10% lo recibe, y solo un 1% de los pacientes están accediendo a las nuevas terapias anti-CGRP”, comenta el doctor Robert Belvis. “Por lo tanto, muchos pacientes que necesitan y se podrían ver beneficiados por los tratamientos disponibles, no los están recibiendo.
Por ello, desde la Sociedad Española de Neurología reclamamos un plan estratégico que permita un abordaje multidisciplinar, integral y transversal de la migraña y otras cefaleas en el seno del Sistema Nacional de Salud para garantizar que la atención médica sea comparable en todas las comunidades autónomas y que no exista inequidad. Porque está en nuestras manos ayudar al paciente a reducir la discapacidad que sufre, mejorar su calidad de vida, y a la vez reducir los costes derivados de las bajas laborales y pérdida de productividad que provoca la migraña”.



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