Los problemas circulatorios se agravan en verano. El calor tiene buena parte de culpa pero
como contra este fenómeno metereológico no podemos hacer nada, tenemos que recurrir
a algunas medidas que para calmar estas molestias. A continuación, unos cuantos consejos.
Eduardo González Zorzano, asesor médico de Cinfa, explica que a consecuencia del calor, las paredes de las venas se dilatan aún más de lo normal, provocando una mayor acumulación de sangre y retención de líquidos en las extremidades inferiores. Esto se traduce en una sensación de pesadez y cansancio en las piernas.
Si tenemos sobrepeso este problema puede
agravarse, de modo que tal vez sea el momento de cambiar nuestros hábitos
alimenticios o emprender una dieta. Tampoco es muy recomendable permanecer mucho tiempo de pie o sentado. El movimiento favorece
la circulación, así que ya sabes, anda, cambia de posición, ¡no te quedes
estancado!
Las piernas siempre mejor arriba,
sobre todo, si trabajamos mucho tiempo sentados. El experto recomienda también
dormir con las piernas elevadas unos 15 centímetros.
Ducharse con agua no muy
caliente y alternando con agua fría para estimular la circulación. Tras la
ducha se puede aprovechar para masajear la zona mientras aplicamos una crema
hidratante. Lo ideal es presionar con las manos desde el tobillo hacia arriba
varias veces. De esta manera, mientras extendemos el producto hidratamos las extremidades.
Usar calzado cómodo y ropa
holgada son también claves para evitar la pesadez de piernas y mejorar su
circulación.
Ejercicio: siempre. Este
consejo hemos de tenerlo presente si queremos llevar una vida saludable. Para
mejorar la circulación de las piernas, nadar, caminar o montaren bici, son los ejercicios más recomendados.
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