La presentadora y periodista Raquel Sánchez Silva, acaba de publicar su novela Mañana a las Seis (Ed. Planeta). Tras estar retirada un tiempo del mundo profesional a consecuencia de la pérdida de su marido, Mario Biondo, ha empezado a rehacer su vida, y en este nuevo camino emprendido por la presentadora, las palabras han sido parte del mismo.
La novela ha supuesto tres años de su vida y aún está a la
expectativa sobre su acogimiento, lo cual según ha contado a Claves de Mujer, determinará si sigue su carrera en este sentido.
Raquel Sánchez Silva nos
ha desvelado además muchas cosas más...
¿Por qué te has
decidido a escribir Mañana a las seis?
Porque siempre quise escribir una novela, porque tenía tres historias que quería contar y la única forma de hacerlo de una forma reposada era escribirlas, porque quería hallar una nueva forma de comunicación más íntima y tranquila.
Muchos escritores se basan en experiencias propias o recurren a vivencias personales. Tú ya has comentado que no hay nada bibliográfico en esta novela, pero ¿hay algo de lo que cuentas que pueda formar parte de tu vida?
Siempre hay retazos, algo que te contaron e incluso algo que quisiste vivir y que pasó de largo. Siempre hay cosas de nosotros aunque yo he intentado separarme mucho de los personajes. Ellos me parecen más interesantes solos.
¿Qué resaltarías de la protagonista, Lucía, tanto positiva como negativamente?
Lucía es adorable al principio pero a medida que vas conociendo sus debilidades llega a parecerte irritante. También es cierto que al final se convierte es una mujer admirable. Una única decisión acertada la redime de todo lo que te hizo rechazarla.
Has centrado la novela en una mujer, ¿crees que las historias que giran entorno al sexo femenino tienen más tirón porque las mujeres somos leemos más que los hombres, en general?
Realmente creo que me costaría más escribir desde un alma masculina pero es una experiencia que no me quiero perder. Intentaré escribir algún día un personaje masculino con un gran peso en la historia pero para empezar...mejor un mundo más femenino. No he hecho esa elección pensando es quiénes leerían la historia. Siempre quise llegar a hombres y mujeres.
En tu novela se entremezclan distintos elementos, sexo, amistad, traiciones, relaciones familiares… ¿cuál de ellos constituye la esencia de la novela?
Para mí, la esencia de la novela es la relación Aurora y Lucía, madre e hija. La clave es esa relación familiar de absoluta dependencia.
Eres periodista y has trabajado como tal, también has sido y eres presentadora de distintos programas de entretenimiento y ahora además eres escritora, ¿con cuál de estas tres facetas te quedarías y qué te ha aportado cada una?
No quiero elegir, ya veremos qué me depara mi vida profesional. Es posible que las tres, que sólo una de ellas o que me tenga que reinventar y ser algo completamente distinto. Sólo quiero, como todos, trabajar.
¿Te has inspirado en algún escritor, tienes algún autor especial o favorito?
No puedo inspirarme en mis autores favoritos porque ni en mis mejores sueños escribiría tan bien como ellos. No tengo ese talento. Los leo buscando su obra, no la inspiración. Es la vida la que te inspira.
Tu experiencia personal impactó mucho en los medios debido a tu popularidad, aunque comenzaste a escribir la novela antes de ese episodio doloroso de tu vida, ¿escribir te ha ayudado a olvidar o te has apoyado en más cosas?
El libro ha sido un elemento importante de un proceso que lleva mucho tiempo. Apoyarse en la novela como esa ventanita que me permitía observar otro mundo ha sido muy importante para mí. Me ha dado muchos minutos de calma y me ha recordado muchas sensaciones hermosas y muchos buenos sentimientos. Me ha ayudado a reafirmarme en ellos.
¿Tienes en mente alguna otra historia de cara a un futuro, o prefieres centrarte en otros proyectos?
Voy a ver qué pasa con Mañana, a las seis. Si realmente, llega al público- lo que podré testar en otoño cuando celebre firmas por toda España- entonces, puede que piense en una nueva historia. En caso contrario, seguiré trabajando en la tele, soñando nuevos proyectos...esencialmente, continuaré y eso ya es bastante.
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