A tan solo tres kilómetros de la burgalesa localidad de Santo Domingo de Silos (Burgos) una angosta garganta asoma en el camino de la carretera comarcal BU-901. Se trata del Desfiladero de la Yecla, enmarcado dentro del Espacio Natural de la Yecla y los Sabinares de Arlanza. Y no muy lejos de esta zona hallamos otro paraje no menos espectacular de Burgos: el Parque Natural de la Lagunas de Neila. Un lugar para pasear y disfrutar del entorno de la sierra de la Demanda.
Desfiladero de la Yecla
El desfiladero de la Yecla se ha formado por la acción erosiva del agua que ha ido horadando la roca caliza característica de las Peñas de Cervera, donde se ha formado, dando lugar a un camino sinuoso, estrecho, grisáceo por el tono de la roca y apenas iluminado, por la angostura de sus paredes
Este angosto paso se puede contemplar gracias a las pasarelas y puentes colgantes que lo atraviesan. Es un recorrido sencillo de unos dos kilómetros aproximadamente (ida y vuelta). Las pasarelas son en ocasiones muy estrechas por lo que si nos encontramos con algún caminante de frente tendremos que detenernos para cederle el paso o viceversa.
El acceso está bien indicado y el coche se puede aparcar en un parking situado a la entrada de la garganta. Justo en este punto tal vez puedas observar sobrevolando los cortados calizos algún buitre leonado, pues de estas aves rapaces hay en la actualidad cerca de cien parejas. No obstante, también son característicos de este lugar alimoches, águilas reales o perdiceras, búhos reales, rabilargos o chovas piquirrojas.
Se trata de un paraje corto pero no por ello menos espectacular. En los alrededores hay otros puntos de interés de Burgos que puedes visitar como las ruinas del monasterio de Arlanza, la villa de Covarrubias, el claustro románico de Santo Domingo de Silos o el emblemático cementerio ficticio de Sad Hill, donde se rodó lo última escena de El bueno, el feo y el malo (1966) de Sergio Leone.
Parque Natural de la Lagunas de Neila
No muy lejos se halla también otro paraje natural de ensueño. Se trata del Parque Natural de la Lagunas de Neila. Este enclave es un entorno formado por un conjunto de lagos a los que puedes llegar a través de distintas rutas. Los más accesibles están a pocos kilómetros del parking y sus caminos son amplios y sencillos. El paisaje es muy llamativo, ya no solo por la altitud (las formaciones acuosas están a 1.700 metros en la sierra de la Demanda y rodeadas de picos que miden más de 2.000 metros), sino por los pinares que configuran el lugar y la vista agreste y montañosa que te encuentras al pasear. Entre las especies vegetales que se contemplan, destacan el pino albar, el roble o el acebo.
Las lagunas más cercanas al aparcamiento son la laguna larga y la
negra, pero también son de interés la de los patos, las pardillas y de la
cascada. El pico de la Campiña es el que las vigila desde arriba y mide 2049
metros. Desde su cumbre es posible observar la sierra de la Demanda al
completo. Es un lugar que sorprende porque recuerda a otros rincones tal vez más conocidos de la orografía española como pueden ser los que hay en determinadas partes de los Pirineos oscenses o leridanos.
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