¿Por qué cada vez hay más casos de Enfermedad Inflamatoria Intestinal en personas mayores de 60 años?

La Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII) suele ser más frecuente en pacientes jóvenes, principalmente con edades comprendidas entre 20 y 25 años. Sin embargo, desde la Sociedad Española de Patología Digestiva (SEPD) aseguran en los últimos años se ha apreciado un aumento de la incidencia en personas mayores de 60 años. De hecho, entre el 15-20% de los nuevos casos de EII tiene esta edad o la supera, de modo que la convierte en una patología transversal que no se ciñe solo a un grupo etario.

 

 ¿Qué es la Enfermedad Inflamatoria Intestinal?

El doctor Federico Argüelles Arias, responsable del Comité de Relaciones Institucionales de la SEPD, expuso en el LXXXII Congreso de la SEPD (celebrado del 8 al 10 de junio en Sevilla), que la EII engloba a patologías crónicas que se caracterizan por la presencia de inflamación intestinal crónica y está originada por factores inmunológicos, genéticos y ambientales.

La enfermedad presenta síntomas intestinales y puede acompañarse de manifestaciones clínicas fuera del intestino, y comprende las siguientes patologías:

Colitis ulcerosa: enfermedad inflamatoria crónica que afecta de manera difusa, y casi en exclusiva, a la mucosa del colon. Se desconoce su causa y su síntoma más frecuente es la presencia de sangre en las heces.

Enfermedad de Crohn: proceso inflamatorio crónico que afecta al tracto intestinal, aunque es posible que se manifieste en cualquier parte del tracto digestivo desde la boca hasta el ano y también otros órganos. Sus síntomas más habituales son dolor abdominal, diarrea, cansancio y pérdida de peso. 

 La EII engloba a patologías crónicas que se caracterizan por la presencia de inflamación intestinal crónica y está originada por factores inmunológicos, genéticos y ambientales.

Diferencias según la edad

Las diferencias que existen entre los pacientes de menor o mayor edad con EII, son las siguientes:

Pacientes muy jóvenes: pasan de un fenotipo inflamatorio en la enfermedad de Crohn a uno penetrante y estenosante (más agresivo). En estos casos influye más la genética que los factores ambientales.

Pacientes de mayor edad: su perfil es menos agresivo debido a que el factor genético predomina menos, en comparación con los factores ambientales: tabaco, estrés, malos hábitos dietéticos y alteración de la microbiota, que son más habituales personas de más edad.

“Como en otras enfermedades, la prevención y adoptar hábitos de vida saludables son claves para el control de la Enfermedad Inflamatoria Intestinal”, aseguró el doctor Argüelles.

Como en otras enfermedades, la prevención y adoptar hábitos de vida saludables son claves para el control de la Enfermedad Inflamatoria Intestinal.

Fármacos biológicos

El cambio de tendencia también influye en el diagnóstico, la evolución y la adherencia al tratamiento de la EII. Por lo general, los pacientes con mayor edad y, además, con comorbilidades, tienen una tasa de respuesta inferior a determinados fármacos biológicos que los de menor edad, además de presentar más efectos adversos como por ejemplo posibles infecciones.

“Por ello, a este grupo de pacientes hay que tenerlos muy bien identificados y conocer qué grupos de fármacos son los más adecuados para tratar la enfermedad y controlar que no provoque efectos adversos, especialmente si presentan otras patologías asociadas”, comentó el experto.

En este sentido, indicó que los nuevos fármacos biológicos para el tratamiento de esta enfermedad en pacientes mayores y con comorbilidad, resultan una alternativa interesante debido a la seguridad que han demostrado ante los posibles efectos adversos. Esto también permite adaptar mejor el tratamiento al perfil del paciente. “La adherencia a los tratamientos para este tipo de enfermedades suele ser mejor cuanta más edad suele tener el paciente, frente a los más jóvenes. Las personas de mayor edad son más conscientes de las patologías asociadas con las que ya cuenta y la importancia de seguir las pautas del gastroenterólogo para conseguir un correcto seguimiento y control de la patología”, concluyó el especialista.