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El coche compartido o 'carpooling' permite ahorrar y reducir las emisiones de CO2

A pesar de que la ciudades crecen a un ritmo acelerado hay algo que apenas cambia: las vías de acceso siguen siendo las mismas. Mientras el espacio urbano se masifica, la movilidad se enfrenta a un cuello de botella estructural. En este contexto, el coche compartido o carpooling se erige como una alternativa. El aumento del precio del transporte, la presión normativa sobre el coche privado y la urgencia climática han hecho que el carpooling entre como una opción en la agenda de empresas, administraciones y ciudadanos. Expertos de la compañía especializada en compartir coche, Hoop Carpool, exponen cuáles son las ventajas de usar este medio de transporte.

Coche compartido o carpooling

Compartir coche ahorra dinero  

Con el encarecimiento del combustible y el aumento del coste de vida, optimizar los desplazamientos diarios se ha convertido en una prioridad para muchas personas. Compartir coche permite dividir los gastos asociados al uso del vehículo privado, como la gasolina o el mantenimiento, lo que se traduce en un ahorro económico constante, especialmente en trayectos habituales como los del trabajo o la universidad.

Además, el carpooling ha entrado en el Sistema de Certificados de Ahorro Energético (CAEs) del MITECO, lo que permite monetizar el ahorro energético generado por compartir los viajes, aportando una nueva fuente de beneficios directos para los usuarios.

Las normas de movilidad urbana están cambiando

El nuevo artículo 37 bis del Reglamento General de Circulación permitirá a los ayuntamientos restringir el acceso a las ciudades a los vehículos con un solo ocupante. Viajar solo dejará de ser una opción en muchas zonas urbanas. Compartir coche es ya una forma de cumplir con la normativa y conservar la libertad de movimiento. El impacto ambiental es medible y alineado con los objetivos climáticos

El coche compartido permite reducir de forma directa las emisiones de CO₂ asociadas al transporte diario. Al ocupar asientos vacíos en vehículos que ya circulan, se disminuye el número total de coches en carretera y, con ello, la congestión y la contaminación urbana. Además, cada vez más herramientas permiten medir, certificar y monetizar el ahorro energético generado, integrando el carpooling en políticas activas de sostenibilidad y planes ESG. 

El coche compartido permite reducir de forma directa las emisiones de CO₂ asociadas al transporte diario. 

Positivo para el acceso al empleo 

Muchos empleos no se cubren porque los centros de trabajo están mal conectados. El coche compartido acerca a las personas a oportunidades reales, especialmente en sectores como la industria, el turismo o la logística. Además, reduce el absentismo, mejora la conciliación y refuerza la cultura organizacional. De hecho, ya lo están impulsando empresas, universidades y municipios.

Compartir coche ventajas

Planes de sostenibilidad 

El coche compartido se está integrando en planes de movilidad urbana, estrategias de sostenibilidad corporativa y programas de incentivos locales. Ayuntamientos, universidades y empresas lo incorporan como una solución flexible, económica y tecnológica para reducir el uso ineficiente del coche privado. Su adopción refleja un cambio estructural en la forma en que las organizaciones abordan la movilidad cotidiana.

El 'carpooling' es una forma de avanzar.
El auge del carpooling no responde solo a una moda pasajera, sino a una necesidad estructural que ya forma parte del presente de nuestras ciudades. Movilidad más eficiente, menos emisiones, ahorro económico y mejor acceso al empleo: compartir coche está redefiniendo cómo nos movemos, y sobre todo, cómo colaboramos para lograrlo. “Compartir coche no es solo una forma de desplazarse; es una forma de avanzar. En un momento en el que cada kilómetro cuenta, moverse juntos significa construir ciudades más habitables, economías más sostenibles y comunidades más conectadas”, concluye Paloma Martín, CEO y cofundadora de Hoop Carpool.

 

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