Cada 23 de abril, Día del libro, se nos recuerda lo importante que es la lectura no
sólo por la actividad cerebral que conlleva, lo cual ya resulta un aspecto de
salud destacable, sino por la perspectiva de ocio y la evasión de los problemas
que implica para muchos empedernidos lectores. ¿Y acaso no es cierto? Estar
imbuido en la historia que nos desvela las páginas de un libro es una forma de
liberar nuestra mente de las preocupaciones cotidianas y sentir las emociones
de otros, personajes reales o de ficción, que nos trasladan a sus mundos o a su
forma de sentir y con los que en ocasiones nos sentimos identificados.
La lectura supone también conocimiento. Hay quien se acerca a los libros para aumentar su sabiduría sobre una materia concreta o porque quiere saber más de la cultura de otros o entender el porqué de tantas cosas que ocurren en este mundo a través de la perspectiva de otro.
La lectura supone también conocimiento. Hay quien se acerca a los libros para aumentar su sabiduría sobre una materia concreta o porque quiere saber más de la cultura de otros o entender el porqué de tantas cosas que ocurren en este mundo a través de la perspectiva de otro.
Hoy día las
opciones literarias son muy variadas y hay tanto que leer que muchas veces
elegir un libro u otro se convierte en una cuestión compleja, sobre todo, si
nos gusta leer de todo un poco. Por este motivo, ofrezco a continuación alguna
recomendación por si puede servir de ayuda a la indecisión de algún apasionado
de las letras.
Un maestro
Es menester que
empiece haciendo homenaje al recién desparecido Gabriel García Márquez. Y de su
gran elenco de obras desde luego recomiendo Cien años de soledad, una
apasionante novela que la primera vez que cayó en mis manos me embelesó, lo
reconozco. Su calificación de gran obra es bien merecida y todo lector de gusto
indefinido debe deleitarse con esta maravilla de la literatura contemporánea. Sin embargo, me quedo también con El amor en tiempos del cólera.
Un maestro
Es menester que
empiece haciendo homenaje al recién desparecido Gabriel García Márquez. Y de su
gran elenco de obras desde luego recomiendo Cien años de soledad, una
apasionante novela que la primera vez que cayó en mis manos me embelesó, lo
reconozco. Su calificación de gran obra es bien merecida y todo lector de gusto
indefinido debe deleitarse con esta maravilla de la literatura contemporánea. Sin embargo, me quedo también con El amor en tiempos del cólera.
Esta obra me interesó
tras ver la adaptación cinematográfica interpretada por nuestro internacional
Javier Bardem. El título, el autor de la novela, por supuesto, y la trama, me
llamaron poderosamente la atención. Al final, la tentación de qué ofrecía la novela pudo más que el séptimo arte. La leí,
disfrutando e impresionándome por la maestría e imaginación del gran escritor. La recomiendo también sin lugar a dudas.
Novedad
Luz Gabás ha vuelto con su nueva novela Regreso a tu piel. Nada tiene que ver con su anterior éxito Palmeras en la nieve, aunque el amor vuelve a ser protagonista indiscutible: ese amor imposible, lleno de impedimentos continuos, pero quizá por ello vivido con más intensidad. De nuevo, combina dos épocas, dos historias paralelas que se entremezclan misteriosamente, creando un interés que no decae en ningún momento de la lectura.Un thriller
En una onda totalmente distinta la última novela de Juan Gómez-Jurado nos invita a la intriga en la trama que bajo el título El paciente nos sitúa en Estados Unidos. Corrobora que desde el primer momento engancha, de hecho ya se está preparando su adaptación a la gran pantalla.
El desenlace es muy interesante, soprendente. Además del protagonista masculino y femenino, destaca el papel del "malo", que provoca una sensación de rechazo desde el
primer momento. Añado también que el uso de las nuevas tecnologías en esta trama que no es baladí.
Un clásico
De Benito Pérez Galdós se pueden recomendar todas y cada una de sus obras, sin embargo yo me voy a decantar por una en esta ocasión: Marianela. Es una historia realmente triste, de las que acongojan el corazón, pero a la par realista y que induce a la reflexión. Se lee rápida, pues es una novela corta, en una mañana, en una tarde, según se disponga. Eso sí, si somos sensibles, hay que tener cerca un pañuelo porque se nos escaparán algunas lágrimas.
Entrevista Luz Gabás, Palmeras en la nieve
Última novela de Julia Navarro
La hilandera de Flandes. Entrevista a Concepción Marín.
Última novela de Julia Navarro
La hilandera de Flandes. Entrevista a Concepción Marín.
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