Entrevista a la escritora Eva Sandoval: “La vida es una melodía que no escuchamos porque estamos desconectados”
Un día Eva Sandoval
decidió que su vida debía dar un giro. Tras un tiempo deambulando en la
incertidumbre y con una gran sensación de vacío interior, decidió avanzar hasta
descubrir que la felicidad es algo muy personal. Se formó, se acercó a otras
culturas y aprendió.
Estamos tan
cansados, tenemos tan poco tiempo y tan poca energía, que en ese "tiempo
libre" nos dedicamos a entretenernos con cosas que ni tan solo hemos elegido,
solamente seguimos al resto buscando su
aprobación y reconocimiento.
Hace
falta que esa escucha exagerada se
vuelva consciente, selectiva y sentida. Es muy útil escucharnos primero a
nosotros mismos, descubriremos que la mayoría de cosas que nos decimos, nos las
han dicho, llega un momento que hasta se pueden identificar los diferentes
tonos y descubrimos los diferentes personajes que reproducimos en nuestra
mente. La escucha activa es una conexión
directa con nuestro ser.
¿Hasta qué punto nos condiciona la educación que hemos recibido para ser nosotros mismos? Y un consejo rápido para liberarnos de esos condicionantes…
Tanto, que ahora se dedica a dar talleres de desarrollo personal y conferencias.
Sus ideas y filosofía de vida pueden conocerse a través de
su blog y leerse a través de sus dos obras anteriores: ¿Y tú qué crees?, que ha
alcanzado ya la cuarta edición, y Tu poder ninja.
Entrevista a Eva Sandoval
En Claves de Mujer hemos hablado con la autora para que nos explique
con más detalle qué nos quiere expresar en su último lanzamiento: La conexión que nos une (Ed. Urano), en
donde nos explica que “somos parte de una familia de ocho mil millones de seres
conviviendo en un planeta magnifico y sin esa unión nos sentimos desgraciados,
inútiles, frustrados, impotentes, sin sentido”.
¿Qué te ha motivado escribir este libro?
Este libro ya estaba escrito. Después de un cambio importante de vida, en el que detecté un
patrón de víctima muy limitante, empecé a compartir reflexiones en un blog. Era
una especie de diario virtual en el que reflexionaba
y daba vida a lo nuevo que iba descubriendo al haber tomado la decisión de estar
siempre donde quería estar y confiar en la vida. Hoy en día lo sigue siendo. Escribir es para mí una forma poderosa de
conocimiento como arte de expresión. Tras cinco años de contenido en el
blog, una mujer dijo un día: "Me gustaría que mi madre leyera lo que
escribes Eva pero ella no tiene internet, ¿por qué no lo escribes en un libro?".
Y esa idea fue la semilla que dio el fruto del primer libro: ¿Y tú qué crees? y así con los otros
dos. Cada uno de ellos refleja una parte
del camino de transformación que vivo.
En el caso de La
conexión que nos une su gran motivo e inspiración es la respuesta a una pregunta:
¿Qué nos une? Yo me había encontrado con un amigo que no veía desde hacía más
de veinte años y nos habíamos reconocido en segundos y a la vez, vivía una
ruptura con otro amigo que de un segundo para otro se convirtió en un perfecto
extraño. Eso desencadenó un encuentro con el concepto de conexión que
desarrollé en varios posts y que
terminó en la materialización de La
conexión que nos une.
¿Cuál es el principal mensaje que deseas transmitir?
Para mi, la vida es
una melodía que no escuchamos porque estamos desconectados. La conexión es
un estado innato y eterno que comienza con cada ser y se extiende a los demás y
a la vida. Si no nos hubieran domesticado para ser alguien, seguiríamos
conectados, tal como llegamos al mundo, dando vida a un ser desde la
concepción, siendo dos células que se convierten en billones, alimentados por
nuestra madre de forma natural durante nueve meses y por la tierra el resto de
nuestra vida terrenal y quién sabe que más. La conexión es para mí una forma de
recuperar ese sentido que cada ser lleva consigo, así que el mensaje se puede resumir en una palabra: conecta.
Aunque en tu libro lo explicas, ¿puedes aclarar que quieres
decir con “la conexión que nos une”?
Que hay una parte esencial, inmutable, natural y poderosa en
cada ser de la que nos hemos desconectado y por eso sufrimos. Conectar es descubrir lo que nos une,
tanto a cada uno, como a los demás seres humanos, los animales, las plantas, el
planeta, la naturaleza, a la vida. Que somos
parte de una familia de ocho mil millones de seres conviviendo en un
planeta magnifico y sin esa unión nos sentimos desgraciados, inútiles,
frustrados, impotentes, sin sentido. Que hay intereses creados para hacernos
sentir de esta manera antinatural y que con miedo es como consiguen que se
cumplan esos intereses. La conexión que nos une hace consciente ese miedo
impuesto y da lugar a la plenitud de la
vida que merecemos, esa es la conexión que nos une.
¿Crees que actualmente no nos detenemos apenas a pensar
debido al ritmo de vida que llevamos?
Exacto, es la estrategia perfecta, los ritmos no son naturales, ni siquiera propios, están marcados
por una era industrial de consumo innecesario cuyo objetivo principal se llama
dinero. No somos libres, mientras estamos muy ocupados y/o preocupados, no
tenemos tiempo para pensar ¿qué estoy haciendo? ¿para qué lo hago? ¿para quién
lo hago? ¿qué es importante para mi? ¿de verdad quiero esto? y la pregunta
mágica ¿quién soy? Si tenemos tiempo, es considerado tiempo "libre"
porque vivimos una forma de esclavitud
camuflada en alcanzar metas que nos darán una felicidad falsa.
En lugar de detenernos nos anestesiamos, utilizando
alcohol, drogas consideradas legales e ilegales, críticas, deportes,
televisión, etc. y aún así, no nos llenan por mucho tiempo, es una gran
noticia, significa que lo más importante siempre se mantiene llamando a la
puerta, lo suficiente para que lo podamos sentir.
Dices en tu libro, que para estar bien con los demás, es prioritario quererse primero, pero hay personas que esto lo pueden considerar “egoísta” ¿por qué no lo es?
No es que no lo sea, es que tal vez ser egoísta no es malo en el contexto del amor. Es parecido
a cuando quieres socorrer a alguien en caso de un accidente, te lo enseñan en
los cursos de socorrismo, en situaciones donde hay una víctima que necesita tu
ayuda, antes de socorrerla, asegúrate de que tú estás protegido y a salvo, es
decir, que tienes aquello que quieres brindarle a la víctima o en lugar de
salvarla podéis convertiros en dos víctimas.
Además, que si hay personas que
consideran egoísta quererse primero, y no quieren actuar como tal, que no lo
hagan, en eso radica la libertad, y que a la vez permitan que otras personas
actúen distinto, en eso radica el respeto. A mi me parece más egoísta que yo
quiera que otra persona priorice quererme a mi antes que a ella.
El amor es expansivo, comienza por ti y se
expande, no es que comienza por ti y se te acaba. Quizá quienes consideran
esto egoísta no hablan del mismo amor que se habla en el li
bro.
¿Escuchamos demasiado a los demás?
Creo que sí, y no solamente les escuchamos sino que hasta
les hacemos caso. Toda la educación es
un constante cederle nuestro poder a otra u otras personas, esto se ha
conseguido gracias a destruir la auto confianza y generar mucho miedo a
equivocarnos. No hay mayor equivocación
que no hacer algo. La tele nos dice qué pasa en el mundo, nuestros padres
lo que comer, que lo ven en la tele claro, las personas famosas cómo ser, las
religiones qué hacer, las autoridades qué no hacer y hasta las personas más
cercanas a veces, parecen saber mejor cómo tenemos que vivir nuestra vida.
¿Hasta qué punto nos condiciona la educación que hemos recibido para ser nosotros mismos? Y un consejo rápido para liberarnos de esos condicionantes…
Si existiera un punto en el infinito, la respuesta, como yo
la veo, sería, hasta ese punto en la infinitud. La educación más conocida, no es educación, es adoctrinamiento, proviene
de lo militar, puedes buscarlo en internet. Su intención es que trabajemos
mucho, que seamos capaces de ir suficientemente en contra nuestra como para
dedicar la mayor parte de nuestro tiempo
a hacer algo que no nos gusta sin pensar y encima justificarlo,
normalizarlo y excusarlo. Estamos cumpliendo órdenes gracias a esa educación basada en el castigo y la
recompensa, huimos del castigo, buscamos la recompensa, y todo basado en el
miedo… Por eso aumenta el índice de suicidio en las escuelas. porque son lugares
de adoctrinamiento que destrozan el espíritu y crean recursos humanos, en lugar,
de humanos con recursos, que producirán para corporaciones con valores
puramente económicos a costa de su propia salud.
Para poder alimentar este sistema hay que pensar muy poco, si
empiezas a pensar por ti mismo dejas de alimentarlo, por eso la educación nos
enseña qué pensar, para que no lo hagamos por nosotros mismos, si lo hiciéramos
jamás dañaríamos a otro ser humano.
¿Un solo consejo? y encima ¿rápido? mmmh, ya lo tengo: no creas en consejos rápidos y únicos. Vive
el presente. Uy ya son dos...
También hablas la comunicación por whatsapp, tan habitual en estos días ¿esta forma de “hablarnos” ha desvirtuado las relaciones? ¿No tiene nada positivo?
Lo hemos confundido con las relaciones en sí mismas y nos
olvidamos que solamente es una forma de
comunicación moderna. La comunicación sin rostro, sin piel, sin energía
cercana puede dar lugar a muchas interpretaciones. Según como nos sintamos así entenderemos el
mensaje y si el autocorrector ha seguido su cometido hasta podemos generar todo
un estado emocional basado en la elección aleatoria de un programa diseñado,
supuestamente, para hacernos la vida más fácil. Yo le veo como positivo cosas prácticas como poder enviar
instantáneamente un mensaje que de otra forma no podríamos.
Igualmente, todo lo que vivimos podemos convertirlo en
una forma de aprendizaje poderosa, con el whatsapp podemos aprender a interpretar lo que leemos de forma
neutral y si tenemos dudas, preguntar.
Que hermoso fue encontrar “Y tu que crees”!!!! Una manera de entender la vida de hoy, lo simple que puede ser enfocarse en lo propio sin dejar de ver a quienes nos rodean. Excelente planteo pe quien deea realmente VER y crecer!
ResponderEliminarGracias Cynthia 💜
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