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Yo teletrabajo desde hace tiempo: ¿Y tú? Estos son mis consejos

La situación de crisis sanitaria que estamos viviendo tanto en España como en el mundo entero a consecuencia del Covid-19, es sin duda algo inédito que nunca antes se había vivido en el siglo XXI. El referente más cercano lo tenemos justo en el siglo pasado cuando acaeció la famosa gripe española de 1918. En este caso la pandemia duró tres años y acabó con la vida aproximadamente de 40 millones de personas. Es cierto que era otra época, otras circunstancias y otro virus con diferentes características, pero también se llegaron a tomar algunas medidas que nos recuerdan a las adoptadas en la actualidad para frenar esta infección. Entre ellas el cierre de escuelas y universidades o el control del transporte ferroviario, que fue igualmente desinfectado por cuadrillas destinadas para tal fin. 


Trabajar desde casa ¿cómo es?

Paralización de la economía

El caso es que para detener el avance imparable del coronavirus Covid-19, la economía del país se ha tenido que parar prácticamente en su totalidad y muchas empresas se han visto en la obligación de amoldarse a la nueva situación facilitando el teletrabajo entre sus empleados. Para aquellos que nunca antes se habían visto en esa tesitura, es para quienes van dirigidas estas palabras.

Si bien algunas empresas antes de esta crisis, sobre todo grandes compañías, ya tenían habilitada esta posibilidad algunos días a la semana de su jornada laboral, la mayoría no. Se trata, por tanto, de una nueva experiencia para muchas de ellas, pero también para los propios trabajadores que están habituados a desplazarse a sus puestos con el objeto de desempeñar su trabajo. 




Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT) “el teletrabajo es la forma de organizar y realizar el trabajo a distancia mediante la utilización de las TIC en el domicilio del trabajador o en lugares o establecimientos ajenos al empleador.” En un informe realizado por este mismo organismo en el año 2017, se comprobó que los países donde predominaba más esta modalidad de trabajo desde casa eran Finlandia, Japón, Países Bajos, Suecia y Estados Unidos. Vemos por tanto, que los países escandinavos llevan la delantera en este asunto en Europa. Mientras que España solo llegaba al 7% de teletrabajadores, en la Unión Europea, alrededor del 17% de los trabajadores desempeñaba su actividad en el marco de algún tipo de teletrabajo y el trabajo mediante TIC o tecnologías móviles (T/TICM).

Si nos atenemos a estas cifras más o menos recientes, a la mayoría de las empresas esta situación les ha supuesto una adaptación de su sistema de trabajo, al igual que a sus propios empleados. En otros supuestos esto no es una novedad y constituye el pan nuestro de cada día, como nos ocurre a los trabajadores autónomos que nos dedicamos a una profesión como puede ser esta, la del periodismo, que se basa en informar y contar historias a través de distintos soportes, y que ya sabemos de sobra en qué consiste esto de teletrabajar. 


 Teletrabajo según cada labor

Consejos para teletrabajar

Es cierto que cada labor es distinta y es por ello que esta forma de producir va a variar en función de la misma. No es lo mismo la labor de un periodista que tiene diversas colaboraciones al mes y plazos de entrega, que la de aquellos que poseen un sueldo fijo y han desarrollar una serie de tareas diarias. Cada empresa debe organizar y establecer unas directrices de horarios y conexión para completar la jornada correspondiente.

Cuando se es autónomo el horario lo ha de establecer uno mismo de forma voluntaria, en especial si se ha de cumplir con varios clientes, hacer las entregas puntuales y, por tanto, poder facturar el mes.

Puede que si no se está acostumbrado, trabajar desde casa resulte menos atractivo que dirigirse a la oficina de forma rutinaria, encontrarse con los compañeros, relacionarse e interactuar. Esto es una cuestión de caracteres, pero en este momento no queda más remedio que acoplarse a la nueva situación, y si el teletrabajo no nos gusta o convence del todo, hemos de pensar en positivo y mentalizarnos de que al final todo pasará, ya que todos sabemos que esto es algo temporal.

La disciplina es fundamental cuando ejercemos nuestra actividad desde casa. Se tiene que cumplir un horario del mismo modo que si acudiéramos a la oficina de forma presencial. Lo único que cambia es el entorno donde se desempeña el trabajo, el resto tiene que funcionar igual. Si no estamos acostumbrados nos costará, pero es solo un tema de tiempo.

A la par que la disciplina, el lugar que hayamos habilitado
para desempeñar nuestra labor resulta igual de importante. Hemos de contar con un espacio adecuado, un entorno en el que nos encontremos cómodo y a gusto y, por supuesto, contar con todos los medios tecnológicos necesarios para poder ser productivos al cien por cien.

Partiendo de estas directrices, ya esteramos listos para intentar seguir como siempre, es decir, trabajando en la medida de lo posible, cumpliendo con nuestro compromiso laboral para que este país no se paralice más de lo que ya está. 

 

 

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