Ir al contenido principal

Entrevista a María Moraño (psicóloga sanitaria): "Las personas sensibles desempeñan roles cruciales en la supervivencia de nuestra especie"

María Moraño es psicóloga general sanitaria con más de quince años de experiencia en la profesión, y se ha centrado en el acompañamiento a personas vulnerables. Tal y como ella expresa desde siempre ha sentido una fuerte conexión con las letras, que le ofrecen un refugio y un alivio emocional a sus sensaciones abrumadoras. Cuando descubrió que su personalidad se relacionaba con la alta sensibilidad, completó su formación con la doctora Elaine Aron de la Highly Sensitive Person Foundation. En la actualidad cuenta con un proyecto propio, Psicosensibles, creado para apoyar desde la psicología a personas altamente sensibles comprometidas con su bienestar. Muy sensibles (Ed. Urano) es su primer libro, un manual de psicoeducación basado en la evidencia científica. De este y de las personas sensibles ha hablado con Claves de Mujer.

Entrevista a María Moraño

 

¿Cómo puedo saber si soy altamente sensible?

La “alta sensibilidad” es una variación normal en el procesamiento sensorial, con bases biológicas que dan como resultado diferencias individuales en la capacidad de respuesta al entorno y a los estímulos sociales. La doctora Elaine Aron, quien acuñó el término "alta sensibilidad" o "sensibilidad de procesamiento sensorial" (SPS) en la comunidad científica, identificó un conjunto de características clave que pueden ayudar a una persona a reconocerse como tal. Estas características se agrupan en lo que ella llama los "cuatro pilares": 

  • Procesamiento profundo de la información: Aquí vemos una tendencia a analizar minuciosamente la información que proviene de diversas fuentes, lo que conduce a pensamientos complejos y emociones intensas.
  • Intensidad emocional: Las personas altamente sensibles suelen experimentar emociones más fuertes y duraderas que la mayoría frente a las circunstancias de la vida.
  • Sensibilidad a las sutilezas: Están dotadas de la capacidad de percibir detalles y matices en su entorno con una agudeza especial.
  • Tendencia a la sobreestimulación: Como resultado de las tres características anteriores, las personas altamente sensibles pueden sentirse abrumadas más fácilmente, manifestando malestar, confusión, irritabilidad, entre otros síntomas. Requieren períodos de descanso y una reducción de la estimulación para restablecer su equilibrio. 

Es importante destacar que la alta sensibilidad no es un trastorno. 

Es importante destacar que la alta sensibilidad no es un trastorno y, por lo tanto, no se encuentra en el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5). En cambio, es un rasgo innato del temperamento, un concepto que nos ayuda a comprender características específicas sin asociarlas a problemas adicionales. 

Sensibilidad psicóloga María Moraño


Un 15% de población sensible es bastante ¿no?

Al principio, las investigaciones sugerían que las personas altamente sensibles constituían aproximadamente entre el 15% y el 20% de la población. No obstante, análisis posteriores han revelado que esta cifra podría ascender hasta el 30%. 

Se estima que el 30% de la población es altamente posible.


Lo que considero fundamental destacar en todo esto es que, desde mi punto de vista, tanto las personas altamente sensibles como las menos sensibles desempeñan roles cruciales en la supervivencia de nuestra especie. Tomando un ejemplo del mundo animal, se ha observado este rasgo en más de 100 especies, según los estudios de Wolf y otros investigadores (2008). En este contexto, es evidente que distintas estrategias son esenciales para garantizar la supervivencia: algunos tienden a "observar antes de actuar", mientras que otros son más audaces, decididos e impulsivos, actuando de inmediato. Sin individuos en ambas categorías, nuestra supervivencia podría haber estado en riesgo, aunque esto es, por supuesto, una hipótesis.

Investigaciones más recientes han corroborado que la sensibilidad se distribuye en un continuo, lo que significa que todas las personas somos más o menos sensibles en algún grado. Como afirmó Pluess (2021), "todos son sensibles hasta cierto punto, y algunos son más sensibles que otros". 

Todos somos sensibles hasta cierto punto, y algunos son más sensibles que otros.

Hasta ahora, solíamos dividir a las personas en dos categorías: PAS (20%) y no PAS (80%). Sin embargo, investigaciones más actuales, realizadas por Lionetti y otros investigadores en 2018, así como Pluess y su equipo en 2017, han propuesto una clasificación en tres grupos: Alta Sensibilidad (30%), Sensibilidad Media (40%) y Baja Sensibilidad ( 30%). 

 

Mujer sensible

 

¿Una persona tímida es también sensible?

La introversión y la sensibilidad son conceptos independientes, y del resultado de las investigaciones se desprende que la sensibilidad parece ser innata, mientras que la introversión es el resultado de varias causas: la sensibilidad puede ser una de ellas, pero no la única ni la principal. También influye en gran medida el ambiente, lo que aprendemos, especialmente, en las etapas más tempranas de la vida.

Es importante aclarar que ser sensible no es lo mismo que ser tímido. Aunque las personas altamente sensibles tienden a tomarse un tiempo para observar y analizar su entorno antes de actuar, en lugar de lanzarse impulsivamente, esta tendencia no debe confundirse con la timidez. La timidez es una característica adquirida a lo largo del tiempo, a diferencia de la sensibilidad, que es un rasgo con el que se nace. Ignorar esta distinción podría llevar a pasar por alto a un grupo de personas sensibles que son más extrovertidas. Para ser más específicos, de ese 20 % - 30 % del total de personas altamente sensibles, aproximadamente el 70% son introvertidas, mientras que el 30% son extrovertidas. Reconocer esta diversidad es esencial para una comprensión completa de la relación entre la sensibilidad, la introversión y la personalidad en general.

¿Las mujeres suelen ser más sensibles que los hombres?

La alta sensibilidad es un rasgo innato de la personalidad que no muestra diferencias significativas entre géneros. Sin embargo, en la sociedad actual, particularmente en las culturas occidentales, la expresión de sensibilidad no siempre es igualmente aceptada en hombres y mujeres.

Los hombres pueden experimentar emociones como humillación, rechazo o incluso agresividad al manifestar sensibilidad, debido a las expectativas culturales que les son impuestas. En culturas que tienden a reprimir las necesidades emocionales, los niños pueden aprender a adaptarse a los modelos tradicionales de masculinidad presentes en su entorno. Esto puede llevar a que desarrollen una conducta que restrinja o reprima su propia sensibilidad como una manera de encajar en el mundo y evitar el rechazo social. 

La sensibilidad se ha asociado históricamente a características consideradas femeninas.


Por otro lado, la sensibilidad se ha asociado históricamente a características consideradas femeninas, como la disposición a brindar atención y cuidado a los demás, así como la "intuición femenina". Sin embargo, a menudo se espera que las mujeres muestren sensibilidad dentro de ciertos límites. La sociedad nos dice: "Sé sensible, pero no en exceso", ya que la sensibilidad extrema puede percibirse como debilidad, molestia, exageración o histeria.

Esta diferenciación entre géneros se utiliza como ejemplo para ilustrar cómo, a pesar de las tendencias naturales en la sensibilidad, los mecanismos de adaptación y ajuste al entorno pueden variar. Puede dar la impresión de que hay más mujeres que son consideradas sensibles, cuando en realidad todos los géneros tienen la capacidad de ser sensibles en diferentes grados. 

 

Sensibilidad en mujeres
 

¿Qué pros y contras tiene ser muy sensible? 

Las personas altamente sensibles poseen una profunda conciencia de las sutilezas del ambiente, lo que las motiva a realizar modificaciones con el fin de mejorar el bienestar de quienes las rodean. Además, tienen una mayor probabilidad de detectar injusticias y tienden a tomar medidas audaces en defensa de los vulnerables. 

Las personas altamente sensibles poseen una profunda conciencia de las sutilezas del ambiente. 

Su inclinación hacia la empatía fomenta la colaboración y la cooperación en sus relaciones personales y laborales. Del mismo modo, presentan una mayor dosis de creatividad, minuciosidad, conciencia y apertura, lo que les permite abordar problemas de manera detallada y creativa. 

Es importante destacar que todas estas características o ventajas se manifiestan cuando el rasgo se expresa de forma adaptativa.

Por otro lado, ser altamente sensible puede puede estar acompañado de desafíos o limitaciones. Sin embargo, es crucial destacar que la naturaleza de estos desafíos puede variar significativamente según el entorno y las habilidades personales de cada individuo.

La doctora Elaine Aron manifiesta que el talón de Aquiles de las PAS es la sobreestimulación, que puede llevar al agotamiento emocional, físico y energético.

La gestión deficiente o la falta de comprensión de este rasgo puede llevar a la atribución errónea de síntomas a un trastorno, cuando en realidad son respuestas naturales a eventos de la vida. La diversidad en la forma en que las personas responden es fundamental, y no hay un estándar único al que todos deben ajustarse..

Las personas altamente sensibles también pueden experimentar niveles elevados de estrés, lo que puede requerir apoyo adicional o tiempo para recuperarse de situaciones estresantes.  Igualmente, pueden enfrentar desafíos adicionales en la toma de decisiones debido a su tendencia a observar antes de actuar, sumado a la mayor complejidad de sus emociones. El espectro emocional de las PAS es más amplio, lo que significa que reaccionarán de manera más intensa tanto a emociones agradables como desagradables. En ambos casos, su sistema nervioso experimentará un aumento en la estimulación.

 

Personas sensibles

 ¿Una sensibilidad extrema puede derivar en problemas de salud grave como una depresión?

Según M. Pluess en 2021, las investigaciones indican que las personas altamente sensibles se caracterizan por un mayor nivel de neuroticismo y apertura a nuevas experiencias. Esto implica que existe una tendencia a experimentar fluctuaciones emocionales, lo que mis pacientes a menudo describen como una "montaña rusa emocional".

Las personas altamente sensibles muestran problemas a lo largo de su vida cuando han tenido dificultades en su primera infancia, y esto, a su vez, los hace más propensos a padecer en la edad adulta depresión y ansiedad, o a mostrar timidez. Sin embargo, cuando las personas muy sensibles tuvieron una infancia positiva, los estudios no señalan más problemas que en el resto. De ahí la importancia de una "bondad de ajuste" en las primeras etapas.

A. Thomas y S. Chess denominaron “bondad de ajuste” al equilibrio entre el estilo educativo y de crianza de los padres y el temperamento del/de la niño/a, lo que conllevaría un desarrollo óptimo y un funcionamiento adaptativo en el futuro del menor. 

Las personas altamente sensibles, como las orquídeas, requieren entornos seguros, saludables y propicios para desplegar todo su potencial.
Las personas altamente sensibles, como las orquídeas, requieren entornos seguros, saludables y propicios para desplegar todo su potencial. Cuando cuentan con estas condiciones, tienen el potencial de destacar de manera excepcional en diversas áreas de la vida.

En el caso de que esta sensibilidad extrema interfiera en nuestras vidas ¿qué debemos hacer?


Libro Muy sensibles María Moraño

En mi libro Muy Sensibles, abordo todos los aspectos que una persona con sensibilidad de procesamiento sensorial debería conocer. Esto incluye:

  • Teorías científicas sobre la alta sensibilidad: exploro las teorías respaldadas por la ciencia que arrojan luz sobre la alta sensibilidad.
  • Cómo identificar los cuatro pilares en mi propia persona: este apartado describe cómo puedes reconocer y comprender los cuatro pilares de la alta sensibilidad en tu propia vida diaria. También examina cómo estas características pueden evolucionar desde una posición neutra hasta convertirse en un síntoma problemático. 
  • Maneras de gestionar la alta sensibilidad: ofrezco estrategias prácticas para ayudarte a manejar tu alta sensibilidad y sentirte mejor en todos los aspectos de tu vida, ya sea en lo personal, familiar, social o laboral.
  • Estrategias para la consolidación del aprendizaje: detallo cómo afianzar lo que has aprendido para lograr un equilibrio en tu vida. Esto implica evitar la sobreestimulación, mirando siempre hacia tu horizonte vital y en consonancia con tus propios valores.
Con numerosos ejemplos y ejercicios prácticos, creo que Muy Sensibles constituye una buena hoja de ruta para una persona PAS. Aun así, si sientes que tu sensibilidad está interfiriendo en tu vida de manera significativa, lo más recomendable es buscar la ayuda de un profesional capacitado y con experiencia en el abordaje de este rasgo.

Comentarios

Publicar un comentario