Dicen que las señales son una constante en nuestra vida, pero vamos tan deprisa y acelerados que la mayoría de las veces pasan desapercibidas. Sin embargo, si un día nos encontramos con alguna curiosidad por insignificante que sea que rompe ese ritmo automático, especialmente si estamos en un momento complicado de nuestras vidas, tal vez deberíamos pararnos a pensar un instante su significado. Algo así me pasó hace unos días, que de pronto me encontré con una bonita pluma blanca en la puerta de mi casa. Hacía tiempo que no me topaba con ninguna en mi camino y tal vez no le hubiera dado más importancia si no estuviera pasando por un momento especial, ni si tampoco me hubiera acaecido otra singularidad meses atrás también relacionada con un ave, como fue la de toparme con un pájaro muerto de nuevo en la puerta de mi hogar. Este último encuentro fue más impactante y el que me llevó a hacer indagaciones sobre un hallazgo tan inquietante y ciertamente desagradable. Y lo que descubrí fue realmente una sorpresa para mí.
Pájaro muerto a la puerta de casa
Era un día lluvioso, gris, desapacible. No recuerdo bien qué estaba haciendo, pero el caso es que me hallaba en la cocina y como un acto reflejo, sin pensarlo, miré por la puerta que da al jardín. Lo que vi me sobrecogió. Recuerdo que estaba con las alas extendidas, el plumaje empapado, oscurecido por el agua y el color grisáceo del cielo. Era un pequeño gorrión que yacía tendido sin vida frente a mí. Me produjo un gran desasosiego y en ese mismo instante salí de esa rutina diaria de la que hablaba al principio para empezar a pensar que aquello solo podía ser un mal augurio.
Al principio, no me atreví a hacer nada. Sin embargo, sabía que tenía que tomar una decisión porque el animal no podía quedarse allí eternamente por razones obvias. Así que finalmente me armé de valor y con una escoba y recogedor, lo trasladé a la parte terrosa del jardín y allí lo enterré, sin tocarlo, evidentemente, en ningún momento. Allí lo dejé enterrado pensando si habría hecho bien o debería haberlo sacado de casa.
Como me asolaban tantas dudas, decidí averiguar qué significado místico podría tener encontrar un pájaro muerto en la puerta de tu casa. Entonces lo que descubrí me impresionó pues no me lo esperaba. Lo primero que me llamó la atención es que este suceso puede ser un intento de comunicación del espíritu de alguien allegado que ha intentado contactar contigo para enviarte un mensaje, pero que no lo ha logrado. Inmediatamente pensé en mi madre, que es la única persona cercana fallecida que podría intentar decirme algo, pero ¿el qué?
Encontrarse con un pájaro muerto puede ser el anuncio del fin de una mala etapa.
Seguí mirando más significados. Uno de ellos decía que el hecho de encontrarte un pájaro muerto no tiene por qué tener ninguna connotación negativa, sino todo lo contrario, puede significar el fin de una etapa y, por tanto, el comienzo de una nueva. El fin de un obstáculo, de algo que te impide avanzar en la vida, el aviso de un proceso de renovación que solo te llevará hacia algo nuevo y mejor. Un significado que tiene su lógica, ya que desde un punto de vista espiritual la muerte no es el fin sino una transición hacia otra etapa.
Entonces, la conclusión que saqué es que quizá ese ser querido me estaba tratando de tranquilizar lanzándome un mensaje positivo, de esperanza, de paciencia, y que ese mal momento que estaba pasando iba a tener su fin pronto.
Pluma blanca en la puerta de casa
Pasaron los días y volví a mis preocupaciones cotidianas. Hubo una pequeña evolución positiva en relación con mi difícil situación y entonces fue cuando acaeció el otro evento simbólico que acaparó mi atención: apareció una pluma blanca en la puerta de casa, otra vez en el mismo sitio.
Aquello tenía que ser bueno, porque ya empezaba a ver algo de luz con el pequeño giro de los acontecimientos que se había producido recientemente en mi vida. De nuevo investigué y efectivamente una pluma blanca es símbolo de pureza, una llamada a la tranquilidad interior y a la liberación de cargas emocionales o negativas. También puede significar que una fuerza superior, un espíritu, te protege y te apoya. De nuevo, lo mismo todo unido. Liberación, nueva etapa y un ser querido fallecido tratando de decirte que está contigo y lanzando el mensaje de que todo va a ir bien…
Una pluma blanca es símbolo de pureza, tranquilidad y liberación de cargas.
Y lo más increíble es que poco tiempo después atisbé un diente de león al mirar casualmente por la ventana de mi puesto de trabajo. De nuevo resurgía la esperanza.
¿Esa pluma blanca y ese pájaro muerto forman un conjunto de señales? ¿Son pura casualidad? No lo sé, yo solo espero y deseo que pronto llegue ese momento de estabilidad tan deseado…
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