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La musicoterapia clínica, un complemento terapéutico para algunos trastornos de salud

Ya hablamos en otra ocasión de la musicoterapia, pero esta vez queremos recuperar este tema desde una perspectiva diferente de la misma: la musicoterapia clínica. Tal y como la describe la doctora Laura Coloma, experta en medicina natural, esta modalidad consiste en “el uso de la música en programas personalizados, enfocados hacia la mejora física, psicológica y cognitiva y/o social de pacientes de todas las edades, desde una perspectiva te

Qué es la musicoterapia clínica

 ¿Para qué sirve la musicoterapia?

Tras años de estudios se ha demostrado como las intervenciones musicoterapéuticas pueden ayudar a:

·    Promover el bienestar general
·    Manejar el estrés y reducir la ansiedad
·    Aliviar el dolor
·    Mejorar la respiración
·    Equilibrar la presión arterial, reducir la frecuencia cardiaca y mejorar el gasto cardíaco
·    Expresar sentimientos y mejorar la comunicación
·    Mejorar la memoria
·    Promover la rehabilitación física
·    Relajar la tensión muscular

Según la doctora, a la hora de aplicar esta terapia hay que individualizar los objetivos en función  cada paciente, por ello a éste  “se le pregunta sobre sus gustos musicales, y también sobre los sonidos que no le gustan o que le provocan malestar para que el repertorio musical sea el más afín y atractivo para cada persona.”

A continuación se recurre a alguna de las técnicas de musicoterapia: audiciones, movimientos o danza, improvisación vocal e instrumental o canto. Todo dependerá de cada situación y del paciente, y se establecen una serie de sesiones.

Durante las mismas,  hay que tener claro el concepto de lo que es música, lo que no lo es y lo que es solo un ruido para el paciente. Realmente, “el éxito de esta terapia se encuentra propiamente en el proceso musical  para ir alcanzando los objetivos terapéuticos.” 


“Gracias a la musicoterapia hemos podido trabajar el dolor en patologías como la fibromialgia, controlar el estrés en pacientes con mucha ansiedad, mejorar la memoria en ancianos, etc. Es una terapia que interviene en el área física, mental y emocional, y que ayuda a cambiar los patrones propios de cada uno”, concluye la doctora Coloma. 


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