La piel se puede cuidar por dentro y por fuera, eso nos dicen los expertos. Después del verano este órgano se muestra muy dañado, el exceso de sol, el cloro de las piscinas, el agua del mar…, pero con la alimentación también podemos hacer algo por evitar que nuestra epidermis sufra tanto e incluso recurrir a ella para controlar las manchas cutáneas, según cuentan los entendidos. Sin embargo, hay que recordar que los alimentos pueden ser una ayuda, pero no la única medida que deberemos adoptar para impedir la aparición de manchas en la piel.
¿Qué alimentos previenen las manchas?
La
doctora Beatriz Beltrán explica que “somos lo que comemos” y que “los
nutrientes de los alimentos juegan un papel fundamental”. Así, partiendo
de la base de los activos que se usan en la medicina estética para
tratar los signos de envejecimiento de la piel como las manchas,
podremos determinar qué alimentos pueden ayudarnos en este sentido.
Los activos cosméticos antioxidantes para reparar el ADN celular dañado por los Rayos Ultravioleta son los ricos en Vitamina A, Ácido Hialurónico, Resveratrol, Colágeno y Vitamina C.
Vitamina A
Esta vitamina se encuentra en zanahorias, calabazas, tomate, perejil, espinacas, quesos y yema de huevo. También en algunos pescados como atún o salmón, y en vísceras de animales.
Ácido Hialurónico y Colágeno
Ambos compuestos son abundantes en las patatas y en las batatas. Hay una variedad de patata conocida como patata japonesa o patata azul, que según apuntan varias informaciones tiene bastante contenido en ácido hialurónico.
El colágeno está presente en carnes como el pollo, el pavo y el pato. También es frecuente en los pescados, principalmente salmón, sardinas y atún. La gelatina contiene también una cantidad abundante de esta sustancia. La cebolla, los frutos rojos, la naranja, el limón o las aceitunas negras o verdes poseen colágeno igualmente.
Resveratrol
En la piel de las uvas rojas principalmente. También lo podemos encontrar en el chocolate negreo, el cacahuete y su mantequilla, y las moras o frutos rojos.
Vitamina C
La vitamina C se encuentra en frutos rojos, cítricos, acelgas, puerros, perejil, cebolla, col y coliflor, entre otros.
La importancia de los frutos rojos en la piel
La doctora Beltrán destaca las cualidades de los frutos rojos ya que “sus propiedades contribuyen a prevenir ciertos tipos de cáncer, pueden mejorar la circulación sanguínea, poseen efecto antiinflamatorio y además retrasan el envejecimiento.”
De las cerezas destaca que tiene vitamina A, B9 y C, además de potasio, fósforo y calcio. Su consumo ayuda a que tengamos una piel más sana y a retrasar su envejecimiento.
Las fresas son ricas en Vitamina C y otros antioxidantes como Vitamina E y flavonoides que retrasan el envejecimiento y combaten los radicales libres, las infecciones, etc.
“Podemos hacer una pequeña pasta con las fresas y aplicarla directamente sobre la piel, pues nos permitirá eliminar acné, impurezas, poros abiertos, manchas, algunas líneas de expresión y además de dar y luminosidad a la piel. La fresa es una fruta excelente para cuidar de la piel también desde dentro”, indica la doctora.
Los arándanos tienen flavonoides como las antocianinas, antioxidantes con efectos muy positivos en nuestro organismo. A su vez son fuente de vitaminas C, A y E y del grupo B. Los arándanos son buenos también para la piel y las manchas. “Estas pequeñas bayas están consideradas como una de las frutas con mayor contenido en antioxidantes que por ejemplo ayudan a prevenir problemas de visión, combatir el envejecimiento prematuro o enfermedades degenerativas”.
Tratamientos estéticos para las manchas tras el verano
La experta recomienda hacerse tratamiento antes y después del verano para mantener la piel en un estado óptimo. Hoy día hay múltiples opciones. A la vuelta, si hay manchas, Beltrán recomienda realizar un abordaje con peeling con cremas despigmentantes combinándolo con IPL facial dependiendo del problema y del tipo de mancha. Paralelamente se puede recurrir “a un complejo oral a base de ácido tranexámico, que potencia esta despigmentación”. No obstante, es necesario analizar cada caso y determinar el tratamiento o tratamientos más adecuados.
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