La actividad física en niños tiene múltiples beneficios. Es más, si ésta se practica de forma regular
es un pilar clave de su salud física: reduce las probabilidades de contraer
obesidad o diabetes, y en la edad adulta, enfermedades cardiorrespiratorias,
entre otras. Estas son de las conclusiones del VII cuaderno FAROS del Hospital
de Sant Joan de Déu, que analiza el impacto del ejercicio en la salud del niño
a nivel físico, mental y de valores, y que acaba de ser presentado a los
medios.
Àngels García, neuropediatra del Hospital de Sant Joan de
Déu, matiza que hay estudios que
demuestran que el deporte "mejora la memoria, la atención, el rendimiento
cognitivo y escolar y la sensación de
bienestar", ya que estimula las conexiones neuronales y la concentración
de neurotransmisores como la serotonina, la adrenalina o la dopamina.
También se enfatiza en cómo el ejercicio puede actuar como eje modulador de la conducta de los
pequeños, tanto en sanos como en niños con algún trastorno, como el trastorno
de déficit de atención e hiperactividad (TDAH).Además, se hace hincapié en su
importancia para reducir las probabilidades de trastornos depresivos o de ansiedad.
Por otra parte, se ha destacada que las lesiones entre este
grupo poblacional son cada vez más frecuentes. De hecho, el 20% de éstas se
producen practicando una actividad deportiva. No obstante, el informe
especifica que los menores sufren lesiones con menos frecuencia y de menos
gravedad que los adultos, aunque en los últimos años se ha detectado un aumento
del número de lesiones agudas. Esto
se debe al incremento de la participación en actividades deportivas y
recreativas y a un mayor nivel competitivo.
El médico del FC Barcelona Lluís Til ha resaltado que los
niños "deben ser tutelados por profesionales preparados, seguir los
consejos dietéticos y de descanso, e ir con las protecciones necesarias".
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