El término “nanotecnología” suena casi a ciencia ficción, sin embargo su nombre se escucha cada vez con más frecuencia. Se suele vincular a temas informáticos o electrónicos, aunque sus aplicaciones son múltiples: la biología, la física, la medicina o la biología, emplean esta técnica también. Y aunque resulte llamativo, la cosmética ofrece asimismo productos con este sistema, aportando interesantes ventajas, al menos tal y como ha explicado a Clavesdemujer, Gabriel Serrano, dermatólogo y presidente de Sesderma.
Antes de adentrarnos en estos beneficios, primero hay que
partir de la base, es decir, ¿qué es realmente la nanotecnología? Según la RAE:
es la tecnología de los materiales y de las estructuras en la que
el orden de magnitud se mide en nanómetros, con aplicación a la física, la
química y la biología. Es decir, es un sistema que trabaja con la materia a una
escala atómica o molecular (nano escala, como definen en algunos sitios), para generar
nuevas estructuras, dispositivos y materiales con dimensiones diminutas
(nanopartículas o nanoingredientes).
El
doctor Serrano, lo aclara de esta forma: “Para hacernos una idea de lo que es
un tamaño nanométrico pensemos que una
pelota de tenis contiene100 millones de nanómetros; una célula, 10.000, y un
nanosoma, entre 50 y 200 nanómetros”.
El
tamaño reducido, por tanto, y la estructura flexible es lo que en cosmética
“garantiza la capacidad de penetración del activo con gran eficacia y propicia
una absorción de entre el 90 y el 100%, alcanzando todos los estratos de la piel,
incluso la hipodermis (su capa más profunda)”.
Las nanopartículas aplicadas a la cosmética son de origen
lipídico, los liposomas, que tienen la propiedad de ser asimilados por nuestro
organismo debido a que su composición es análoga a la piel.
En el ámbito de la dermatología, este procedimiento puede
emplearse en tratamientos para la piel por vía tópica, oral, ótica y oftálmica.
“Existen opciones desarrolladas con esta tecnología para tratar enfermedades,
como la psoriasis, el vitíligo, la alopecia o la dermatitis”, indica el
experto. Y también para abordar rosácea o cuperosis, sequedad ocular, hongos en las uñas, manchas de
la piel, e incluso algo tan común como las irritaciones de la piel.
¿Y en
cuestión de seguridad? ¿Ofrecen garantías estos productos? Según el
dermatólogo: “La seguridad en la aplicación
de la nanotecnología en dermocosmética está sobradamente contrastada. No
olvidemos que los principales protagonistas, los liposomas, son de composición
casi idéntica a las células de la piel y esto unido a su reducido tamaño, hace
que no sean vistos como elementos extraños o nocivos.”
Los activos que se emplean en la
actualidad con esta técnica son muy variables, los hay tanto
hidrosolubles (vitamina C, ácido glicólico, ácido ferúlico, etc.) como
liposolubles (vitaminas A, D y E…), pero también sustancias de gran tamaño
molecular como el ácido hialurónico, células madre y factores de crecimiento. “La
investigación nunca se detiene y en breve anunciaremos importantes descubrimientos
que tienen que ver con la protección solar y la reparación celular.”
Los laboratorios Sesderma tienen varios productos elaborados con esta técnica. Acglicolic liposomal serum es uno de ellos. Contiene un 5% de ácido glicólico libre y liposomado. Este activo tiene funciones hidratantes, exfoliantes y regeneradoras.
Precio: 35,87 €.
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