A las mujeres nos gusta la coquetería hasta límites
realmente curiosos. Un estudio europeo reciente realizado por Compeed así lo
desvela, al menos en lo referente a los tacones. Según este análisis el 48 por
ciento de las féminas es capaz de soportar el dolor con tal de llevar sus
tacones preferidos.
En España este sacrificio es superior a la media, ya que el
10 por ciento de las mujeres aguantaría por ejemplo un dolor equivalente a una
migraña, y el 8 por ciento no tendría inconveniente en asumir un malestar
similar a hacerse un tatuaje o padecer un dolor de oídos o de muelas.
En vista de estos resultados, parece que parte de la población femenina no tiene muy en cuenta los consejos de los
podólogos,
pese a que estos especialistas se decantan precisamente por evitar o usar los tacones
lo menos posible debido a los problemas que ocasionan en el pie. De todos es
sabido que su uso prolongado puede, por ejemplo, propiciar la aparición de
durezas en zonas de almohadillas de apoyo, callosidades, juanetes... o cuestiones más graves como lesiones en la espalda.
Por todo ello, y si te encuentras en el grupo que venera los tacones, toma nota al menos de estos prácticos consejos que he recopilado de la
web de Compeed y otras informaciones avaladas por expertos:
- Si los usas durante muchas horas se recomienda cambiar de postura con frecuencia y no llevarlos muy ajustados.
- Evitar calzado con puntas demasiado estrechas, y si la base es amplia, mejor. Son "más recomendables las plataformas que los tacones", según algunos expertos.
- Con el buen tiempo y el cambio de calzado puedes aprovechar para hacer una pedicura completa con exfoliación y peeling con piedra pómez, para limar las durezas, y corte recto de uñas.
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