Las propiedades relajantes y calmantes del agua tienen
diversas aplicaciones en el mundo de la salud y de la belleza. Existen
tratamientos muy variados y con distintas finalidades, pero hoy os voy hablar de una terapia que se llama Watsu. Realmente
este término proviene de la unión de dos palabras: Water (agua) y Shiatsu
(milenaria técnica japonesa que apoya procesos de sanación). Al sumergir el
cuerpo en el agua la ingravidez que proporciona este medio posibilita una
relajación mayor de músculos y articulaciones.
Este método activa las articulaciones empleando movimientos
rítmicos en el agua y masajes con técnicas de Zen Shiatsu. La idea surgió de
Harold Dull que desarrolló esta terapia en California en el año 1980.
Los beneficios del agua son aprovechados por este sistema
permitiendo que las articulaciones y la columna vertebral se distiendan de una
forma muy relajada. El agua disminuye el peso de las vértebras y hace que el
cuerpo se encuentre en menos tensión. Por su parte, el Zen Shiatsu se basa en presiones
y estiramientos recogidos en la Medicina Tradicional China.
Se practica siempre en agua templada a una temperatura entre los 34º y 37º, manteniendo un calor similar al de la piel, lo que favorece la relajación. Cada sesión de Watsu dura unos 50 minutos y normalmente se colocan flotadores bajos las rodillas o muslos para incrementar la sensación de liviandad y lograr que el cuerpo flote encima estos soportes y sobre la superficie acuática.
Se practica siempre en agua templada a una temperatura entre los 34º y 37º, manteniendo un calor similar al de la piel, lo que favorece la relajación. Cada sesión de Watsu dura unos 50 minutos y normalmente se colocan flotadores bajos las rodillas o muslos para incrementar la sensación de liviandad y lograr que el cuerpo flote encima estos soportes y sobre la superficie acuática.
El terapeuta trabaja de pie y se mueve alrededor de la
personas estirando músculos y articulaciones a la par que el agua le masajea.
Se realizan torsiones, inclinaciones y también se coloca al paciente en
posiciones que permitan el trabajo en partes del cuerpo menos accesibles.
Los expertos de Caroli Health Club, lugar donde puedes
probar esta terapia, aseguran que el Watsu puede beneficiar a toda persona que
desee relajarse o mejorar su estado psíquico o emocional, pero también se puede
usar de forma terapéutica. Estos serían los casos en los que se puede
recurrir a este método:
- Situaciones de estrés emocional, familiar y laboral
- Síndrome de estrés postraumático
- Embarazadas (por el refuerzo del vínculo entre la madre y el bebé)
- Insomnio
- Fibromialgia y otros trastornos funcionales
- Dolor crónico
- En caso de una postcirugía vertebral, dolor de espalda, heridas postraumáticas, afecciones que cursen con espasmos o contractura muscular, dolor y/o disminución del rango de movilidad, etc.
- En afecciones neurológicas, como accidente cerebrovascular, lesiones cerebrales, lesiones medulares, parálisis cerebral, enfermedad de Parkinson o esclerosis múltiple
- Ante diferentes tipos de artritis
- En problemas respiratorios: asma, fibrosis quística, neumonía crónica…
Si tienes dudas, lo mejor es que consultes con un experto en
Watsu o un profesional de la salud. Recuerda también que debes acudir a centros donde el terapeuta que te vaya a atender esté formado adecuadamente.
El precio por
sesión, en Caroli HealthClub, es de 70€
(una hora), y 40€ (30minutos). En ambos casos está incluido el
circuito Spa.
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