Con el frío sabemos que la piel se muestra más tirante y los
cambios bruscos de temperatura pueden provocar reacciones que no se padecen en
otras épocas del año. Según nos cuenta la doctora Mª Ángeles López Marín, del
Centro Médico Rusiñol, “las necesidades de la piel cambian y la crema que
estamos aplicando deja de ser eficaz para equilibrar la piel”. Por ello,
debemos tener en cuenta estos cuatro hábitos esenciales para cuidar la piel en invierno.
Hábitos para cuidar la piel en invierno
1. La piel debe nutrirse de día y de noche
Durante el día la crema que usamos, siempre adaptada a las
características de nuestra epidermis, contrarresta el efecto medioambiental
sobre nuestra piel, y por ello la doctora aconseja aplicarla diariamente, sobre
todo, si vamos a estar al aire libre y en especial si practicamos deportes de
invierno.
Cuanto más bajas sean las temperaturas y más edad tengamos -lo que implica menos capacidad de recuperación-, la aplicación de la crema diaria debe ser mayor, sobre todo, en la zona del contorno de ojos y de los labios, explica la experta.
Cuanto más bajas sean las temperaturas y más edad tengamos -lo que implica menos capacidad de recuperación-, la aplicación de la crema diaria debe ser mayor, sobre todo, en la zona del contorno de ojos y de los labios, explica la experta.
Del mismo modo, nunca se nos ha de olvidar el fotoprotector
solar, el sol incide en la piel durante todo el año y, por tanto, en la producción o
progresión de manchas cutáneas, fotoenvejecimiento, etc.
Por la noche, deberemos aplicarnos igualmente una crema
que nos nutra y proteja de las agresiones medioambientales: frío, calefacción,
etc. Siempre hay que ponérsela tras una limpieza adecuada con productos que no
sean agresivos. Lo más recomendable es el agua micelar, comenta la doctora.
2. Vigila el contorno de ojos y labios
Estas zonas son muy delicadas y en donde suelen aparecer las
primeras líneas de expresión. Resulta clave limpiarlas de forma suave y recurrir a
una crema específica para ambas áreas, que aporte la hidratación necesaria en esta época del año y así devolver la elasticidad y minimizar
las arrugas de expresión.
3. Exfolia la piel
Los cambios de temperatura favorecen la acumulación de células muertas en la piel. Consulta con
un experto con qué frecuencia debes exfoliarte para lucir una dermis suave y
sana.
4. Incorpora a tu dieta alimentos con vitaminas y minerales
Durante esta época se tiende a comer menos frutas, a pesar
de constituyen una fuente importante de vitaminas y minerales. Durante el
invierno hay frutas de temporada igual de sanas y ricas que las de otras
épocas, no dejes de tomarlas. Además, las verduras y hortalizas pueden seguir
formando parte de tu menú, ¡no lo descuides!
Tampoco debes olvidarte de la ingesta de agua. Recuerda que se
recomienda beber unos dos litros diarios. En esta época las sopas y las
infusiones constituyen una alternativa sana a la que puedes acudir fácilmente.
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