Claves de Mujer (CDM)

Usar solo cantidad de cosméticos que tu piel necesita. Es la directriz que defiende la facialista y cosmetóloga Esther Moreno, fundadora de EM Studio. Ella lo deja claro: "En cosmética, más no siempre es más. La clave está en la dosis justa. Y esa diferencia entre una piel luminosa y una piel saturada puede estar, literalmente, en una gota".

Entender la piel como un órgano extremadamente sensible que responde a nuestro estado de bienestar, tanto interior como exterior, es lo que trata de transmitir el libro Cosmética Emocional. El cambio definitivo para la belleza de tu piel (Koan Libros), escrito por Gisella Gil Buxadé. La autora nos propone una transformación profunda del concepto de belleza y salud integrando los cuatro cuerpos que conforman al ser humano: mental, espiritual, emocional y físico, en el cuidado de la piel.

La menopausia provoca efectos en el cuerpo de la mujer y la piel es uno de los órganos que más se ve afectado por dicha condición. Para saber qué ocurre en esta etapa, la socióloga y especialista en cosmética natural de Weleda Charo Martín, explica todo lo que sucede y la forma de afrontarlo. La experta tuvo ocasión de contar cómo se deben cuidar las mujeres durante la presentación de la nueva Línea Redensificante, una gama de productos destinada a mujeres a partir de 50 años.   

La falta de luminosidad suele ser uno de los síntomas más frecuentes cuando llega el frío, en general, en muchas personas se muestra más apagada y con falta de hidratación por los excesos del verano. Esto es lo que dicen las expertas de Maria Galland Paris que aconsejan dos tratamientos esenciales.    

Al cuidar la piel solemos utilizar cremas de día o de noche y productos cosméticos variados. Pero, hay algo más que podemos hacer. También es posible estimularla desde dentro . Al menos esto es lo que no propone la prestigiosa dermatóloga estadounidense Whitney Bowe , que acaba de publicar Piel radiante, intestino sano (Ed. Urano), y en donde podemos encontrar numerosas pautas para prestar atención a nuestra dermis de un modo diferente, y una de ellas es vigilando lo que comemo s.

Con el frío sabemos que la piel se muestra más tirante y los cambios bruscos de temperatura pueden provocar reacciones que no se padecen en otras épocas del año. Según nos cuenta la doctora Mª Ángeles López Marín, del Centro Médico Rusiñol, “las necesidades de la piel cambian y la crema que estamos aplicando deja de ser eficaz para equilibrar la piel”. Por ello, debemos tener en cuenta estos cuatro hábitos esenciales para cuidar la piel en invierno.    

A pesar de que las usamos para todo muchas veces las descuidamos, sin embargo las manos requieren, si cabe, una mayor atención, pues constituyen la parte del cuerpo que más tiempo está descubierta. Esto hace que su piel esté expuesta a los factores externos durante más horas que otras zonas, por lo que cuidarla es clave.