Ir al contenido principal

Los filtros y las redes sociales contribuyen a un aumento de la demanda de tratamientos estéticos en los jóvenes de 20 y pocos

En los últimos años el 40% de la población española ha utilizado servicios médico estéticos en alguna ocasión. De este porcentaje casi el 72% han sido mujeres y el 28% hombres, según el Estudio de Dimensionamiento e Impacto Socioeconómico de la Medicina Estética en España realizado por la SEME en 2021. Además, hemos entrado en una nueva era en la que la edad media de acceso a la medicina estética ha bajado, pasando de los 35 años a los 20 años de edad. Hay quien atribuye este cambio en la influencia de las redes sociales

 


Redes sociales, estética y jóvenes

Para la doctora Mercè Campoy, especialista en medicina estética y miembro de la SEME, la explicación a esta tendencia es la siguiente: “Cada vez buscamos vivir con mayor calidad de vida y viéndonos de la mejor forma posible por más tiempo. Esto unido a la expansión de la medicina estética, el acercamiento de la disciplina (que está cada vez más al alcance de todos) y el papel que juegan las redes sociales, hace que veamos un incremento de personas jóvenes interesadas en tratamientos médico estéticos”

Así pues, la sociedad está normalizando el realizarse tratamientos y esto se refleja en un mayor número de jóvenes interesados en ellos. Como explica la doctora Mercè Campoy “los médico estéticos estamos viendo que ha aumentado el porcentaje de pacientes jóvenes (entre 20 y 30 años) que acuden a la clínica, y se ha rebajado la edad en cuánto a pacientes que vienen a realizarse una primera consulta en 10 años”.

Si la educación o la fuente de inspiración solo es a través de dichas redes sociales esto se traduce en ideas poco críticas, fáciles de manipular.

Los jóvenes han crecido en una cultura audiovisual, con mucha influencia de las redes sociales. Ahora bien, la doctora lanza el siguiente mensaje: “Si la educación o la fuente de inspiración solo es a través de dichas redes sociales” esto se traduce en “ideas poco críticas, fáciles de manipular, y a raíz de ello se generan expectativas que no se ajustan a la realidad”.

De hecho, la doctora asegura que es habitual que los pacientes acudan a la clínica con fotografías con filtros que proyectan una imagen a la que quieren asemejarse, cuando sabemos que esto no es posible.

Dismorfia corporal

En este sentido, se hace necesario hablar de un trastorno mental conocido como dismorfia corporal. Quien lo padece se obsesiona con los defectos que percibe en su apariencia, aunque sean mínimos o inexistentes. Así, estas personas suelen tener una imagen distorsionada de sí mismas, lo que puede causarles angustia y afectar negativamente a su vida diaria llegando a sufrir ansiedad, depresión y aislamiento social. En consecuencia, es posible que desarrollen comportamientos compulsivos, como mirarse constantemente en el espejo o buscar tratamientos médico estéticos o cirugías innecesarias.

“Afortunadamente vemos pocos casos en nuestra clínica, pero existen y hay que saber identificarlos. Como profesionales de medicina estética debemos detenernos y hablar con nuestros pacientes para ajustar las expectativas que tienen a la realidad. Y siempre debe prevalecer el criterio médico y la salud del paciente”, explica la doctora Mercè Campoy.

Como profesionales de medicina estética debemos detenernos y hablar con nuestros pacientes para ajustar las expectativas que tienen a la realidad.

Lo más solicitado

Los principales tratamientos estéticos a los que acceden los jóvenes de 20 y pocos son: los rellenos de ácido hialurónico en labios y los neuromoduladores (toxina botulínica), según los últimos estudios. Aunque también muchos se preocupan por el acné y la calidad de la piel.

En cuanto a los tratamientos corporales más demandados destacan los anticelulíticos y la fotodepilación. 

 Tratamientos estéticos en jóvenes

¿Cómo y cuándo empezar con un tratamiento estético?

Los expertos de la piel recomiendan estar pendiente de ella desde la infancia. De hecho, los primeros cuidados han de centrarse en una buena fotoprotección y una hidratación correcta. Generar buenos hábitos desde edades tempranas es fundamental.

En lo que se refiere a una piel joven, “debemos enfocarnos en mejorar la calidad de la piel, activando los procesos naturales de producción de colágeno y elastina. Para ello, aconsejamos tratamientos preventivos que se pueden realizar en cualquier época del año”, indica la doctora. En concreto, se trata de aplicar tratamientos iniciales como puede ser la mesoterapia con combinación de ácido hialurónico, vitaminas, minerales y antioxidantes.

La experta destaca además dos pasos fundamentales para el cuidado de este tipo pieles desde casa:

  • Crear una buena rutina de limpieza y exfoliación.
  • Hidratación adecuada y cuidados específicos a ser posible pautados tras un diagnóstico y un análisis de la piel por parte de un profesional.

Medicina estética del futuro

Los tratamientos estéticos que piden los pacientes han de aportar ante todo una belleza natural y temporal, dónde no se perciban los cambios y que no sean definitivos. Al mismo tiempo, son tendencia y lo serán de cara a un futuro los planes de tratamientos personalizados adecuados a las necesidades individuales.

Por último, los procedimientos combinados forman parte de estas demandas cada vez más habituales en estética y que están en sintonía con la individualización mencionada.

 

Comentarios