CDM prueba el tratamiento ONA de Indiba y estos son los resultados: una cara más luminosa y rejuvenecida

Hace unos días pude probar el tratamiento ONA de Indiba en uno de los centros de belleza de Metropolitan de Madrid. La verdad es que salí encantada con los resultados obtenidos, pues efectivamente mi cara cambió de aspecto de una forma llamativa: lucía más brillante, luminosa e incluso algunas líneas de expresión apenas se marcaban. Te cuento a continuación cómo fue mi experiencia.

Tal y como me explicó Isabel, la persona que me aplicó el tratamiento ONA, Indiba radiofrecuencia es un regenerador celular que consigue un efecto flash, tensor, regenerador, con un resultado “de buena cara y luminosidad”.

Realmente Indiba nació como un equipo médico y con el tiempo se ha ido adaptando a diversas aplicaciones como las relacionadas con lesiones deportivas en el ámbito de la fisioterapia o también de la estética, como este del que estoy hablando.

Pasos de ONA Indiba

El tratamiento de ONA dura alrededor de 50 minutos. El primer paso de todos es limpiar y tonificar.

Isabel me explicó que aunque no llega a despigmentar las manchas, unifica el tono de la piel. “Usa un exfoliante con ácido que hace un barrido y regenera la piel. No se utilizan los ácidos de los médicos, pero sí que hace una exfoliación más profunda y en consecuencia se obtiene un tono de piel más luminoso e hidratado. Crea la sensación de buena cara”. 

ONA hace una exfoliación profunda y en consecuencia se obtiene un tono de piel más luminoso e hidratado. Crea la sensación de buena cara.

A continuación se realiza un peeling químico cuya finalidad es eliminar el sebo y las impurezas a la par que se aportan activos de la propia marca. Primero se aborda el rostro en general y luego la zona T (frente, nariz y barbilla), que es donde se concentra más suciedad. Además, esto se combina con un peeling mecánico que utiliza un método de presión al vacío, y que no resulta nada molesto. Lo que sí notarás al recibir el ácido es un ligero picor, pero se quita enseguida. 

El tercer paso es ya la hidratación de la piel. Para ello se recurre a un sérum hidratante de ácido hialurónico (al menos así fue en mi caso). Para ello se emplea la electroporación que incrementa la penetración del producto. Este método usa una baja frecuencia (1kHz) modulada y se basa en pulsos de alto voltaje en tiempos cortos.

Con esta tecnología, se favorece el movimiento del músculo de manera controlada y así se consigue tonificar la estructura facial. Este sistema utiliza una luz LED que en mi caso fue de tonalidad azul, que tiene un efecto calmante y se dirige a pieles con tendencia grasa.

Este último paso se hace primero en un lado de la cara y cuando se termina te ofrecen un espejo para que veas la diferencia respecto al otro. Y lo cierto es que se nota, yo por lo menos aprecié cómo se había elevado mi pómulo y bajado ligeramente la inflamación que esa mañana mostraba mi cara. 

 

Resultados

Al finalizar el tratamiento, salí encantada pues es cierto que mi mirada se mostraba más radiante y con más luminosidad. Además, los efectos me duran después de unos días, de hecho lo normal es que se mantengan a lo largo de entre 10 y 15 días. Y es muy importante no exponerse al sol durante 72 horas después del tratamiento (antes también).

Si quieres tener un efecto más duradero puedes hacerte un tratamiento de ONA una vez a la semana durante un mes, tal y me comentó Isabel. No obstante, si buscas algo más esporádico se puede aplicar de una forma más espaciada, todo depende de tus necesidades y de lo que quieras y tu piel necesite.