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Los secretos de una buena ensaimada y dónde degustarla en Palma de Mallorca

El legado de la ensaimada es tan antiguo que está calificada como producto con denominación de origen. Se trata de una riqueza gastronómica y un elemento de la repostería mallorquina imprescindible, pero ¿sabes cuáles es su origen? Y, ¿en qué lugares de Palma de Mallorca puedes degustarlas? ¡¡Toma nota!!

Ensaimada Palma de Mallorca


Los secretos de una buena ensaimada

Lo que se sabe a cierta certeza es que la palabra ensaimada proviene de la palabra saïm, que en mallorquín significa manteca de cerdo. Aunque, hay varias teorías sobre su origen. Una de ellas asegura que su aparición en el mundo culinario se debe a los árabes que ocuparon las islas en 1909 y que elaboraban un dulce con forma de caracol conocido como bulema. Este tenía una forma similar y poseía ingredientes parecidos, a excepción de la manteca de cerdo. 

La palabra ensaimada proviene de la palabra saïm, que en mallorquín significa manteca de cerdo.

Esta es una de las versiones, pero la más defendida es que es de origen judío. Los judíos elaboran un pan llamado también bulema para el Sabbath con forma de espiral trenzada que simbolizaba el deseo de una larga vida y la fusión de lo humano y lo divino. Tampoco usaban manteca de cerdo (indispensable en la elaboración actual), por lo que este ingrediente pudo añadirse tras su expulsión como una manera de identificar a los judíos que realmente se habían convertido.

Este dulce, imprescindible en la gastronomía de la capital balear, fue evolucionando a través de los años. Una de sus principales innovaciones fue añadirle relleno, siendo el más popular, el cabello de ángel. No obstante, dependiendo de la época del año el aderezo interno es variado, desde sobrasada hasta higos o albaricoque. 


Ensaimadas

Cómo se hace una ensaimada

Su aspecto es aplanado y en forma de espiral, espolvoreado con azúcar glas. Su interior esponjoso se consigue gracias a la mezcla de harina, agua, azúcar, huevos y manteca de cerdo, que le confiere su inconfundible sabor y textura. 

El proceso de elaboración de la ensaimada se ha transmitido de generación a través de los hornos y pastelerías de la ciudad.


El proceso de elaboración de la ensaimada se ha transmitido de generación a través de los hornos y pastelerías de la ciudad. Después de amasar y dejar fermentar la masa durante horas, se procede a estirarla y enrollarla en forma de espiral. Luego se hornea hasta que adquiere su característico color dorado. Finalmente, se espolvorea con azúcar glas, creando así una combinación perfecta de sabores y texturas que deleitan el paladar.

Tres lugares de Palma para probar ensaimada

A continuación, desde Turismo de Palma proponen estos tres lugares emblemáticos de Palma de Mallorca para probar la ensaimada in situ:

Can'n Joan de s'Aigo

Este icónico café en el corazón de Palma es conocido por sus ensaimadas esponjosas y su ambiente tradicional. Lo fundó Joan Thomas en el año 1700, y se hizo famoso por la elaboración de helados con zumo de fruta. A principios del siglo XX, el establecimiento se trasladó al actual emplazamiento y conservó el cartel pintado a mano de la fábrica de La Roqueta. 

Can'n Joan de s'Aigo ensaimadas



Regentado por siete primos de la familia, ahora cuenta con tres negocios y destaca por las ensaimadas o los quartos, de elaboración artesanal diaria.


Forn Fondo

Forn Fondo es una panadería familiar que data de 1911, y de esta época aún se conservan el horno, la fachada y el mostrador. Actualmente, se encarga del negocio la cuarta generación Llull, los hermanos Pau y Neus, que mantienen las recetas tradicionales de sus tatarabuelos, mediante ingredientes de alta calidad. Las ensaimadas de este horno cuentan con el sello de garantía denominación de origen Ensaimada de Mallorca. 

Forn Fondo ensaimadas Palma de Mallorca


Fornet de la Soca

Sus ensaimadas están hechas tal y como se hacían antiguamente, con masa madre, productos locales y naturales, sin aditivos y con un proceso de fermentación natural de 24 horas. Además, emplean manteca ecológica de cerdo negro mallorquín.

Aunque la gestión del negocio actual es de hace unos pocos años, del horno de 1916 se conserva, entre otras cosas, su característica fachada de estilo art Nouveau, hecha de madera y promovida por Jaume Alemany. 

 

Fornet de la Soca ensaimadas Palma de Mallorca

 
En paralelo, sus propietarios también se dedican a recuperar recetas de repostería tradicional mallorquina, para su posterior elaboración y venta o como ellos mismos lo llaman: “arqueología gastronómica local”.

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