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Joanna Moncrieff (psiquiatra): "La depresión debe entenderse a nivel de la persona y su mundo, no a nivel de neuronas"

Durante mucho tiempo, se ha dicho hasta la saciedad que la depresión es el resultado de un desequilibrio químico en el cerebro, en concreto, una carencia de serotonina, y que los antidepresivos son la solución. Pero ¿y si esa narrativa, tan ampliamente difundida por profesionales, medios y la industria farmacéutica, no fuera más que un mito sostenido por fundamentos poco sólidos desde el punto de vista científico? 

En 'El mito de los antidepresivos', publicado en España por la editorial Arcopress, la reconocida psiquiatra y académica Joanna Moncrieff desmonta, a través de la rigurosa evidencia científica, la teoría serotoninérgica de la depresión. Claves de mujer ha podido hablar con ella para conocer de cerca su teoría.

Joanna Moncrieff  entrevista

Entrevista a Joanna Moncrieff 

En este libro, la autora hace un recorrido interesante a lo largo de más de medio siglo de investigaciones, políticas sanitarias y cambios culturales. En él, Moncrieff revela cómo una idea que nació como una hipótesis provisional terminó convirtiéndose en un dogma incuestionado.

Moncrieff ofrece alternativas para cambiar el abordaje de la depresión y abre el debate sobre una cuestión esencial: ¿es realmente beneficioso medicar nuestras emociones? Ella misma, nos lo explica.

¿Cómo debemos considerar la depresión, si no es una enfermedad mental como nos han hecho creer desde hace tanto tiempo?

Creo que deberíamos pensar en la depresión como una reacción emocional ante eventos y circunstancias adversas de la vida. En otras palabras, la depresión es una reacción significativa que refleja nuestra personalidad, incluyendo nuestros valores, objetivos, deseos y miedos. En este sentido, se diferencia de reacciones mecánicas y fisiológicas como el hambre. Sin embargo, existe una variación individual, por supuesto. Algunas personas son más sensibles que otras y algunas tienen reacciones más extremas que otras.

La depresión es una reacción significativa que refleja nuestra personalidad, nuestros valores, objetivos, deseos y miedos.
Nuestro cerebro y nuestra biología no son completamente irrelevantes en la depresión. Nuestro gran cerebro es lo que nos da la capacidad de ser emocionalmente sensibles al mundo que nos rodea. Pero la depresión debe entenderse a nivel de la persona y su mundo, no a nivel de neuronas.

¿Es lo mismo depresión que ansiedad?


La depresión y la ansiedad a menudo se superponen y coexisten, pero algunas personas están deprimidas sin estar ansiosas y otras están ansiosas sin estar deprimidas.

En ocasiones, de forma puntual nos podemos sentir deprimidos, tristes, apáticos por muchos motivos, el problema es cuando no salimos de ese estado y se prolonga en el tiempo ¿qué debemos hacer en estos casos?

Tenemos la idea de que las emociones normales deberían ser efímeras y no interferir en nuestras vidas, pero no siempre es así. Superar una ruptura amorosa o recuperarse de las consecuencias del abuso infantil puede llevar mucho tiempo. El hecho de que los sentimientos dolorosos duren más de lo deseado no significa que debamos simplemente suprimirlos con medicamentos, en parte porque esto rara vez funciona. En cambio, debemos identificar y abordar las causas de nuestras emociones negativas.

Tenemos la idea de que las emociones normales deberían ser efímeras y no interferir en nuestras vidas, pero no siempre es así.

¿Existen tratamientos alternativos a los farmacológicos?

Existe un enfoque alternativo que ayuda a la persona a gestionar y abordar sus problemas particulares, en lugar de intentar tratar el estado emocional como si fuera una enfermedad. Esto puede incluir terapia para procesar el trauma o abordar problemas personales como la poca confianza y la autoestima, apoyo laboral para problemas relacionados con el trabajo, terapia de pareja, ejercicio para mejorar el bienestar general o actividades sociales para reducir la soledad y la falta de sentido. La solución será diferente para cada persona.

Consumo de antidepresivos

Los antidepresivos son fármacos que como todos tienen sus efectos secundarios, ¿por qué los debemos considerar más nocivos que otros medicamentos?

No es que los antidepresivos sean más dañinos que otros medicamentos. El problema es que no son muy eficaces, de hecho, probablemente no lo sean en absoluto y, por lo tanto, el beneficio que obtienen no compensa sus efectos nocivos. Los efectos nocivos de los antidepresivos también son más significativos de lo que se cree, especialmente cuando se usan durante períodos prolongados. Entre los efectos nocivos se incluyen la disfunción sexual, que puede persistir incluso al suspender el medicamento, y síntomas de abstinencia graves.

Los antidepresivos no son muy eficaces.
España es uno de los países con más consumo de benzodiacepinas, ¿cree que se debería regular mejor la prescripción de estos fármacos tanto en nuestro país como otros?

Sí. En el Reino Unido se ha llevado a cabo una campaña para reducir la prescripción de benzodiazepinas, y ahora rara vez se recetan por más de unas pocas semanas. Otros fármacos similares, como los fármacos Z y la pregabalina, han sustituido parcialmente su uso, pero el consumo general de este tipo de fármacos se ha reducido significativamente en el Reino Unido, por lo que es posible lograrlo.

¿Las mujeres pueden sentir más este estado por las situaciones que deben vivir en determinados lugares, en la vida en general?

Tradicionalmente, las mujeres tienen más probabilidades que los hombres de sufrir depresión y ansiedad y de que se les receten medicamentos para problemas de salud mental. Creo que esto se debe a muchos factores, como la posición social y sus responsabilidades, las actitudes culturales y la posibilidad a acceder a los servicios de salud.
Tradicionalmente, las mujeres tienen más probabilidades que los hombres de sufrir depresión y ansiedad.
¿Consideras que la depresión es consecuencia de cómo está planteada la sociedad?

Algunas personas siempre han sido propensas a la depresión, pero sí, existen muchos factores en nuestra sociedad actual que llevan a las personas a sufrir depresión y ansiedad. Vivimos en una sociedad desigual y muchas personas tienen problemas financieros, deudas, vivienda precaria, dificultades para encontrar empleo, etc. Todo esto hace que las personas sean más vulnerables a la depresión por razones completamente comprensibles. También dificultan mantener relaciones positivas y de apoyo que podrían protegerlas de la depresión. Vivimos en una sociedad muy competitiva, por lo que es natural que las personas se sientan desmoralizadas y deprimidas si sienten que no están rindiendo bien.

¿Cuáles son tus recomendaciones hacia las personas que dicen tener una depresión o ansiedad? 

Las personas se recuperan de la depresión de forma natural, a veces porque hacen cambios que abordan los problemas de su vida, otras porque se acostumbran a una pérdida o a una nueva situación. La solución varía según los problemas particulares de cada persona, pero desarrollar el sentido de autonomía y hacer cambios positivos en la vida parece ser lo más útil.
 
 
El mito de los antidepresivos Joanna Moncrieff


Sobre la autora Joanna Moncrieff

Joanna Moncrieff es psiquiatra, investigadora y una de las voces más provocadoras y lúcidas de la psiquiatría contemporánea. Con más de veinte años de experiencia clínica y académica en el University College de Londres, se ha convertido en una figura clave del pensamiento crítico dentro de su disciplina. En este libro valiente y revelador, Moncrieff desmonta uno de los mitos más arraigados de la medicina moderna: la idea de que los trastornos mentales son causados por un "desequilibrio químico" corregible mediante fármacos. Como cofundadora de la Critical Psychiatry Network, lidera un movimiento global que desafía la patologización del sufrimiento humano y la influencia desmedida de la industria farmacéutica en el cuidado de la salud mental.


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