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Prácticas saludables para prevenir la arteriosclerosis


La arteriosclerosis se puede prevenir, sí. Esto es algo que ya sabemos y realmente no es una información novedosa, sin embargo es importante que nos lo recuerden de vez en cuando. Durante el 58 Congreso Anual de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), lo han hecho y además nos han aportado algunos consejos y resultados de investigaciones interesantes sobre la salud cardiovascular. 
Prácticas saludables para prevenir la arteriosclerosis



¿Qué es la arteriosclerosis? 

 
 Es una enfermedad que se produce por la pérdida de elasticidad de las arterias, esto provoca que los vasos se vuelvan más gruesos y rígidos, de modo que la sangre no circula con la fluidez necesaria y aumentan las posibilidades de sufrir infartos y accidentes cerebrovasculares.

Los expertos insisten en que cambiar los hábitos de vida es clave en la prevención de las Enfermedades Cerebro Vasculares (ECV), que son la primera causa de morbimortalidad en nuestro país, según indican desde la SEEN.

Existen una serie de factores de riesgo que inciden directamente en las ECV, explica el doctor Miguel Ángel Brito, endocrinólogo en la Clínica Puerta de Hierro de Madrid:
Hipertensión.
Colesterol elevado.
Hiperglucemia.
Sedentarismo.

Por lo tanto, tenemos que realizar hábitos saludables que disminuyan en la medida de lo posible el riesgo de enfermedades cardiovasculares y de este modo prevenir la arteriosclerosis:

  1. Seguir una alimentación equilibrada como la Dieta Mediterránea, rica en aceite de oliva, frutos secos, legumbres…
  2. Realizar ejercicio físico diario o practicar algún deporte.
  3. Evitar la obesidad.
  4. En pacientes diabéticos, optimizar los niveles de glucemia.
  5. Controlar el colesterol y la tensión arterial.


Falsos mitos para el control de las enfermedades cardiovasculares


Es posible que en alguna ocasión hayas escuchado que la vitamina D es buena para prevenir las ECV, sin embargo durante el 58 Congreso de la SEEN algunos expertos han refutado esta aseveración.

A pesar de que existen estudios observacionales que demuestran una correlación entre el déficit de vitamina D y la presencia de enfermedad cardiovascular, el doctor Wifredo Ricart, jefe de servicio de Endocrinología y Nutrición en el Hospital Universitari de Girona, asegura que los resultados de los ensayos clínicos efectuados a día de hoy no han mostrado ninguna eficacia: “Por este motivo, con la evidencia actual no debe darse vitamina D ni para la prevención ni para el tratamiento de la enfermedad cardiovascular”.

Los expertos aseguran que las pruebas actuales apuntan a que  la concentración de vitamina D es sólo un índice de la exposición solar, sin un significado directo de lo que ocurre en el ámbito celular. Esto explicaría la discordancia de resultados entre la investigación básica, la epidemiológica y la clínica.

Durante este encuentro también se habló del famoso colesterol total o LDL, y que durante tanto tiempo lleva vinculándose a los episodios cardiovasculares. De hecho, en el encuentro se resaltó que hay otra serie de factores de riesgo lipídicos que nos están estrechamente relacionados con el colesterol y que son “contribuyentes decisivos al riesgo cardiovascular.” 

Desde la década de los 70 se han empleado estatinas para el abordaje terapéutico del colesterol, no obstante actualmente distintos profesionales consideran que hay cierto descontrol en el abordaje del colesterol "malo", además de existir un porcentaje de pacientes que no toleran bien estos fármacos. Por todo ello, desde hace un tiempo se está estudiando “una nueva diana terapéutica que permite mediante su inhibición lograr una mayor reducción de colesterol LDL y de la que se espera una mayor reducción de eventos cardiovasculares y la mortalidad.”



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