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Alimentos y sustancias que activan el cerebro


Cuando pensamos en cuidar nuestra alimentación la mayoría tendemos a centrarnos en mantener la línea o en preservar en general nuestra salud. Sin embargo, ¿somos conscientes de que el cerebro también se alimenta?

Miguel Sánchez Romera, neurólogo y chef de alta cocina, cuenta con detalle cuáles son los alimentos y sustancias que activan el cerebro en su libro Alimenta bien tu cerebro (Ed. Cúpula). 
 
Alimentos y sustancias que activan el cerebro


¿Qué nutrientes esenciales necesita el cerebro para funcionar bien?


El autor explica que un alimento cerebroactivo es aquel que directa o indirectamente participa o ejerce influencia en el cerebro. La acción directa se produce cuando los nutrientes de ese alimento participan en una actividad o función del cerebro; y la indirecta se produce cuando estos nutrientes participan en el funcionamiento de otros órganos del cuerpo que a su vez contribuyen a la buena marcha del cerebro. 

Glucosa


Se obtiene de los carbohidratos, generalmente de los de absorción rápida. La glucosa permite al cerebro trabajar a todo rendimiento.

Oxígeno


Éste le llega a través de la respiración y del corazón por medio de la sangre, por lo que son necesarios minerales esenciales que intervengan en la actividad neuronal como el sodio, el potasio o el magnesio, y también unas vitaminas del grupo B.

Ácidos grasos insaturados (como el linoleico y el linolénico)


Los de tipo linoleico se transforman en omega-3, presente en el pescado azul, y ayudan a evitar el envejecimiento del cerebro y otras patologías relacionadas con la circulación cerebral.

¿Cuáles son los alimentos cerebroactivos? 

Estos son alguno de los alimentos que activan el cerebro. 


Verduras y hortalizas 

 

Deberían constituir el 75% de la ingesta total diaria de nuestra alimentación.

La patata, la lechuga, los guisantes, la alcachofa, el apio, la cebolla, el brócoli o el ajo son algunas de las verduras y hortalizas cerebroactivas que es recomendable incluir nuestra dieta. Es muy importante consumirlas con la máxima cantidad de colores, porque cuanta más variedad más capacidad antioxidante y más beneficios para nuestro cerebro.

Cereales 

 

Ayudan al cerebro en situaciones de estrés y fatiga. Se recomienda su consumo durante los esfuerzos físicos o intelectuales.

El germen de trigo es la parte que posee más nutrientes: hidratos de carbono, proteínas, ácidos grasos esenciales (linoleico y omega-3), vitaminas B1, B2, B6, niacina y folatos.

Legumbres 

 

Este grupo de alimentos contienen proteínas con casi todos los aminoácidos excepto la metionina, que sí está en los cereales. Tienen vitaminas B1, B2, B6, niacina, folatos y vitamina C, muy buenas para el cerebro. También incluyen minerales como el hierro y fibra.

Frutos secos 

 

De entre los frutos secos destacan las nueces, que al contener ácido linoleico y omega-3 ayudan a mantener los niveles de colesterol HDL o bueno que protege las arterias, el corazón y el cerebro.
En general, los frutos secos contienen flavonoides y compuestos fenólicos antioxidantes y recomendados para el estrés, además de ayudar a las defensas y prevenir el envejecimiento cerebral y la arterioesclerosis.

Aceite de oliva

 

El aceite de oliva también contribuye a aumentar el colesterol HDL y a reducir algo el malo, de modo que es protector de las arterias coronarias y el corazón. Este efecto beneficia al cerebro, ya que paralelamente impide la oxidación de las lipoproteínas (proteínas ligadas a las grasas).

Disminuye la fibrina, un agente que favorece la aparición de trombos. El aceite de oliva protege a la vez el corazón y el cerebro.


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