La menopausia es un momento delicado para la mujer por los cambios hormonales que conlleva y los trastornos de salud que implica. Desde un punto de vista estético la piel puede sufrir alteraciones importantes. Sin embargo, hoy día hay muchas opciones para sobrellevar este periodo desde una perspectiva más positiva y optimista. Así lo explica el dermatólogo Pedro Jaén, en su libro Una piel para toda la vida, donde asegura que el conjunto de tratamientos destinados a tratar o aliviar los problemas de salud física o estética de esta etapa han contribuido a “dar un giro de ciento ochenta grados” a su enfoque. Para saber algo más de cómo cuidar la piel durante la menopausia hemos repasado lo que aconsejan algunos dermatólogos.
Cuidados básicos para la piel
Las doctoras María José Alonso, dermatóloga del SAS (Servicio Andaluz de Salud) y del Hospital Torrecárdenas de Almería, y Cristina Serrano, dermatóloga de Granada, miembros de la Academia Española de Dermatología y Venearología (AEDV), nos ofrecen una serie de pautas básicas para cuidar la piel durante la menopausia, que resumimos a continuación.
Higiene
En la higiene diaria, conviene usar jabones líquidos que mantengan el pH alcalino (entre 4 y 6), y después, se recomienda secar sin fricción. De igual modo se recomiendan los syndet o sin jabón.
Pedro Jaén aconseja a su vez una exfoliación suave que se debe aplicar con cierta periodicidad. Así, la superficie de la epidermis se afina y suaviza, y se consigue ofrecer un aspecto más fresco.
Hidratación
Hay que hidratarse, por un lado por dentro bebiendo al menos un litro de agua, y por fuera con cremas adecuadas. Tras la ducha, es importante aplicarse el producto escogido insistiendo en brazos y piernas.
Los tratamientos cosméticos, que usemos por la noche, deben contener elementos antioxidantes como la Vitamina C, E, o ácido ferúlico y retinoides. Tal y como añade el doctor Jaén, todos estos ingredientes ayudan a la renovación celular, un mecanismo que se ralentiza con el paso de los años y la caída de estrógenos, y por ello todos estos activos aportan luminosidad a la piel.
También se han de incluir cremas con ácido hialurónico, debido a su capacidad para atraer y retener el agua. De esta manera, conseguiremos evitar que la piel se reseque más de lo debido, y así luzca más hidratada y con un aspecto más sano.
Protección de los rayos Ultravioleta
El exceso de sol provoca la mayoría de los signos cutáneos propios del envejecimiento (manchas y arrugas). Por eso, hay que moderar la exposición solar en las horas centrales del día y utilizar fotoprotectores solares de amplio espectro.
Al mismo tiempo, conviene usar gorros, sombreros y gafas de sol. Y siempre que podamos ponernos en la sombra. “El sol es uno de los principales enemigos a cualquier edad”, apunta el dermatólogo Pedro Jaén.
En cuanto al uso de cremas despigmentantes para aclarar o eliminar las manchas solares, lo recomendable primero es que el especialista nos indique el producto más adecuado. Como alternativa, se puede recurrir a la tecnología láser que en determinados casos resulta efectiva y en líneas generales tonifica el tono de la piel y da lugar a una apariencia más juvenil.
Alimentación y hábitos saludables
Siempre equilibrada y variada, que sea rica en antioxidantes (frutas y verduras, principalmente). El doctor Jaén, indica que durante la menopausia es bueno ingerir proteínas magras de calidad como carnes blancas, huevos, pescados…
También es importante dejar de lado el tabaco y el alcohol.
¿Qué tenemos que evitar?
De forma genérica, y para que la piel sufra lo menos posible, es importante evita los cambios bruscos de temperatura o prendas ásperas que puedan irritar la piel. Del mismo modo, hemos de alejarnos de situaciones que nos provoquen demasiado estrés.
Estética en la menopausia
Como opción para mantener una piel de apariencia más saludable durante la menopausia, se puede recurrir a la estética.
Los tratamientos más comunes en esta etapa son los peelings químicos, el ácido hialurónico inyectado o los implantes faciales, la toxina botulínica, la criocirugía, la cirugía estética (lifting, lipoescultura, perfiloplastia o cirugía del perfil) y el láser. No obstante, cada piel y persona son diferentes, por lo que siempre has de consultar con un dermatólogo para que te aconseje lo más adecuado en tu caso particular.
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