Ir al contenido principal

Augustobriga y los restos de los templos romanos 'los mármoles' y 'la cilla' al margen del Tajo

Durante mi último viaje por Cáceres (Extremadura), me encontré por el camino una sorpresa que no estaba prevista en mi plan. En uno de los márgenes de la carretera de Navalmoral de la Mata-Bohonal de Ibor se alzaban los restos del frontis de un antiguo templo romano. Así que aparqué el coche y me detuve para contemplar este monumento que se me presentó de forma inesperada…

 templo romano los mármoles

Descubrí la fachada de cuatro columnas del templo romano “los mármoles” que se erigía en esta zona. Parece ser que esta edificación pertenecía al foro de una ciudad del Imperio llamada Augustobriga, que según se menciona en algunas fuentes clásicas data del siglo I d.C. De hecho, se encontraba en la calzada romana que iba desde Augusta Emerita (Mérida) hasta Caesarobriga (Talavera de la Reina). Tal y como se observa en la imagen estaba formado por cuatro columnas centrales junto a otras dos laterales con capiteles de estilo corintio.

Como curiosidad añadir que estas ruinas sirvieron como modelo para la reconstrucción del templo de Diana de Mérida.

Más adelante se encuentran otras tres columnas. Estas pertenecen al templo conocido como de la “cilla”, llamado así porque con posterioridad se usó como centro de almacenaje de cereales.

Orígenes de Augustobriga

En uno de los paneles explicativos que hay en la zona, se indica que Augustobriga fue un municipio ubicado en el extremo noriental de la provincia de la Lusitania, asentado en el río Tajo en un área que ya tuvo ocupaciones precedentes. En concreto, de un asentamiento orientalizante de los siglos VII al V a.C. El uso del sufijo “briga” es prueba de ese origen prerromano. En concreto, se trata de una raíz que aparece en topónimos de origen celta (especialmente en la historia antigua de la península ibérica) con diversos significados: "fortaleza", "ciudad,  o de forma literal, “lugar alto”.

 

En un principio fue una ciudad estipendiaria cesariana y hasta tiempos de Vespasiano adquirió el rango de municipio con rango latino. Las ciudades estipendiarias eran las que Roma sometía  a la fuerza, así debían pagar un tributo o stipendium y proporcionar tropas a Roma. El suelo no era suyo, sino que sus habitantes lo tenían a título de possessio. Podían acuñar moneda y gozaban de autonomía en su gobierno interior, aunque sometidas al gobernador de la provincia, facultado para intervenir en los asuntos ciudadanos. Esta categoría se extinguió cuando el emperador Vespasiano (69-79 d.C.) concedió el derecho de los latinos viejos a todas las ciudades de Hispania.

En las colonias de derecho latino, los ciudadanos podían disfrutar de la ciudadanía romana o latina, eso sí, con ciertas restricciones, y las ciudades de rango municipal. Esta ciudad se transformó con el tiempo en una ciudad medieval llamada Talavera la Vieja. Pero tanto esta, junto a otros monumentos históricos como el dolmen de Guadalperal, quedaron sumergidos bajo el agua tras la construcción del embalse de Valdecañas en 1963. Estos restos prehistóricos se pueden ver en periodos de sequía. 

 

Comentarios