La cultura y sociedad egipcia ha sido y continúa siendo objeto de estudios además de constituir una civilización atractiva para muchas personas. Pero, ¿qué papel desempeñaban las mujeres en esta época? Claves de Mujer pudo descubrir parte de esta realidad en el libro Las lágrimas de Isis de Antonio Cabanas, que relata la historia de la reina-faraón Hatshepsut. Pero, ahora, hay en Madrid una exposición única que nos cuenta la condición y la posición de la mujer en la sociedad del antiguo Egipto. Así que no he dudado en acercarme y ofrecer a mis lectores un resumen de este magnífico recorrido bajo el título “Hijas del Nilo. Mujer y sociedad en el antiguo Egipto”.
La muestra se exhibe en el Palacio de las Alhajas de Madrid desde el 10 de junio hasta el 31 de diciembre de 2022, es una idea de EULEN Art, línea de negocio de la empresa de servicios Grupo EULEN especializada en la gestión integral del patrimonio artístico y cultural. La exhibición es una forma de celebrar el 60º aniversario del grupo, que a su vez coincide con otras efemérides relacionadas con la egiptología: 100 años del descubrimiento de la tumba de Tutankhamón por Howard Carter, 200 años del desciframiento de la Piedra de Rosetta por J. F. Champollion y 50 años de la inauguración del Templo de Debod en Madrid.
Los comisarios de la exposición son Esther Pons (Barcelona) arqueóloga, conservadora-jefa del Departamento de Antigüedades egipcias y Oriente Próximo del Museo Arqueológico Nacional, y Nacho Ares, historiador, divulgador, egiptólogo y locutor de radio. Licenciado en Historia por la Universidad de Valladolid, posee un certificado en egiptología del KNH de la University of Manchester (2009-2012).
El recorrido
El recorrido de la exposición es muy sencillo. Está estructurado en tres plantas y siempre has de caminar de izquierda a derecha. Para subir a las plantas puedes usar el ascensor o las escaleras que hay en un lateral según entras a la derecha. No obstante, el personal que está allí, que es muy amable, te orienta si en algún momento te despistas o si tienes dudas relativas a la exposición (todos son historiadores).
Se desarrolla en cuatro grandes áreas y un apartado final: La mujer en el antiguo Egipto, Mujeres reales, Diosas y templos, De la muerte a la eternidad y Egiptomanía.
Nada más entrar te encuentras con una pequeña sala central con un vídeo explicativo que impacta bastante, pues la imagen proyectada abarca toda la pared así como las columnas del habitáculo. Esto genera un efecto visual muy llamativo. Más adelante hay otra sala similar, solo que algo más grande. Luego, en las distintas plantas existen pequeños espacios con proyecciones de diversas temáticas y que puedes ver si te apetece sentarte y conocer más acerca de esta cultura.
El paseo es intuitivo y cada pieza está explicada detalladamente con sus textos correspondientes. Aunque alguna no se puede fotografiar (lo verás porque aparece un símbolo de una cámara tachada), al resto podrás hacerle fotos o grabar vídeos, tal y como pudo hacer Claves de Mujer.
Cabe mencionar que se trata de la primera exposición que se realiza exclusivamente en torno a esta temática y la de mayor envergadura, con sus casi 300 piezas de 12 países. Entre los prestadores hay 27 museos, fundaciones e instituciones públicas y privadas, tanto nacionales como internacionales, y cinco coleccionistas privados. La mayoría de las piezas “estrella” no se han mostrado nunca en España y muchas de ellas es la primera vez que los museos las prestan, por lo que si decides visitar esta exposición has de saber que tendrás una oportunidad única de apreciarlas.
La mujer en el Antiguo Egipto
En el antiguo Egipto la mujer tuvo un papel relevante y gozó de una independencia, desconocida en otras culturas coetáneas o incluso posteriores. No obstante, y según las fuentes, es en las clases sociales más favorecidas donde más vemos dicha independencia y libertad. Hay que tener en cuenta que se trata de un amplísimo periodo de tiempo, de más de 3.500 años, durante el cual la estructura social, económica y religiosa fue evolucionando; y de un vasto territorio, por lo que habría diferencias según la zona geográfica.
A pesar de todo ello, se sabe que hombres y mujeres eran iguales ante la ley. Ella era la compañera del hombre, su complementaria. Un concepto muy alejado, por ejemplo, del existente en la sociedad griega, donde se la consideraba como un menor de edad.
El antiguo Egipto era una teocracia y por ello el derecho al trono era divino. La mujer transmitía ese derecho y otorgaba la legitimidad. A lo largo de la historia de Egipto ha habido mujeres que reinaron por sí solas como Hatshepsut (1479–1425 a. c.) o la última reina, Cleopatra VII (51-30 a. C.). Además, la Gran Esposa Real podía tener una gran influencia en el faraón y en la política de Egipto como sucedió en el caso de Tiyi (1390–1340 a.C.), su nuera, Nefertiti (1353–1332 a. C.) y Nefertari (1279-1255 a.C.), entre otras.
Temáticas de 'Hijas del Nilo'
La exposición comienza mostrando cómo era la vida de las mujeres en el periodo faraónico y en la etapa Ptolemaico-romana. Así, recorre los distintos estratos sociales: desde las mujeres más humildes, como las campesinas, hasta las altas damas de la corte. Aquí puedes contemplar objetos de la vida cotidiana: esculturas, representaciones en cerámicas, relieves y pinturas de tumbas que ofrecen una idea muy viva de la vida familiar, las costumbres, la pluralidad de oficios y cargos que ellas desempeñaron, y las bases legales y religiosas que igualaban la condición de la mujer a la del varón.
En esta planta y en la segunda, se pueden ver vestidos inspirados en el antiguo Egipto diseñados por Lorenzo Caprile. Los dos que hay son preciosos.
En este apartado me llamó la atención una pequeña sala dedicada al erotismo. En concreto, está el Papiro Erótico del Museo Egipcio de Turín, que mide 2,6 metros y que se encontró dentro de una vasija en la aldea De El-Medina, el lugar de los trabajadores de las tumbas de los reyes.
Tal y como se indica en uno de los papeles explicativos, existe una gran variedad de figuras eróticas de hombres y mujeres, lo que según matizan en la muestra significaba que había “cierta normalidad en el concepto de sexualidad”. También se deduce un “halo de sacralidad” en los encuentros sexuales entre reinas y dioses para engendrar al soberano, lo que justificaría su ascenso al trono.
Mujeres reales
En esta parte se explica la posición, poder e influencia de las mujeres en las capas sociales cercanas al faraón y en la realeza. Féminas de la historia del antiguo Egipto tan relevantes como Tiyi, Hatshepsut, Nefertiti, Nefertari, y la última reina de Egipto, Cleopatra VII, son las protagonistas. Descubrirás cómo eran las gobernantes, las reinas, las grandes esposas reales y las secundarias, las princesas, y el poder de las madres y suegras del faraón y el de sus hermanas.
Diosas y templos
La religión fue uno de los espacios de la civilización del antiguo Egipto en el que la mujer desempeñó un papel relevante. En esta sección se desgranan las claves del mundo de las creencias religiosas del país del Nilo, donde siempre tuvieron cabida las sacerdotisas, las adoratrices de Amón, las danzantes o las cuidadoras de los templos, cumpliendo una labor destacable. De forma paralela, se muestran divinidades femeninas como Hathor, Bastet, Sekhmet o Tueris, y de manera especial, Isis.
La idea de la vida eterna y de la madurez que refleja Isis, reverenciada como madre celestial, la convertirá con el paso del tiempo en la diosa más importante de la mitología egipcia. Es por ello, que su influencia se traslada a las religiones de diferentes civilizaciones donde su culto se consolidará. En especial, en todo el Imperio Romano, y que, en la modalidad de diosa lactante (arquetipo de mujer protectora del recién nacido y representación del amor maternal), deja una impronta en religiones posteriores como la Cristiana, como origen iconográfico de la imagen de la Virgen María con el Niño.
De la muerte a la eternidad
El mundo funerario es uno de los aspectos más conocidos y fascinantes del antiguo Egipto. Así, en esta zona se aprecian momias, ataúdes, cartonajes, ushebtis, vasos canopos, amuletos, esculturas funerarias femeninas, entre otros objetos.
Egiptomanía
La exposición se cierra con un apartado dedicado a la Egiptomanía. Esta tuvo su periodo álgido en Europa desde finales del siglo XVIII, cuando Napoleón Bonaparte se adentró en Egipto en 1798, y luego de manera especial, tras el descubrimiento de la tumba del joven faraón Tutankhamón el 4 de noviembre de 1922 por Howard Carter y su mecenas Lord Carnarvon. Para rendirles en la tercera planta se ha recreado el gabinete de trabajo de Carter en Luxor.
Datos de interés
Horarios:
De lunes a domingo: de 10.00h a 21.00h.
Entrada general: 14€. Entrada reducida: 7€.
Conferencias
Hasta diciembre se celebran una serie de conferencias presenciales. La entrada se compra aquí.
Conferencia: 10€. Pack de Entrada + conferencia: 20€.
Visitas guiadas
Es necesario reservar la visita guiada con antelación a través de la web. Pack de entrada + visita guiada en franjas horarias determinadas (11h, 13h, 15h, 17h, 19h): 20 € por persona.
Pack de entrada + visita guiada exclusiva hasta 15 personas y en horario que se pida: PVP entrada + 100€.
Entradas matutinas (fuera del horario de apertura al público): 16€.
Entradas nocturnas (fuera del horario de apertura al público): 19 €.
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