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Más del 95% de las personas que sufren algún trastorno de conducta alimentaria son mujeres

 Más de 95% de las personas que sufren algún trastorno de conducta alimentaria (TCA) son mujeres y entre el 0,3% y el 3% de la población femenina padece algún TCA a lo largo de su vida. El doctor Francisco Botella, coordinador del Área de Nutrición de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), indica que en la actualidad se identifican más casos: “Existe una mayor sensibilidad social hacia este problema por parte de los padres, educadores, entrenadores e incluso los propios compañeros del paciente. El perfil más común es una adolescente con baja autoestima y alto grado de autoexigencia y perfeccionismo”.

trastornos de conducta alimentaria mujeres
 

Los TCA constituyen una enfermedad mental caracterizada por una alteración en la forma en que una persona percibe su propio peso o su constitución física, con una influencia impropia del peso y de la constitución corporal en su autoevaluación, así como una ausencia persistente de reconocimiento de la gravedad del peso corporal bajo o de su pérdida.

Los distintos tipos de TCA se clasifican en anorexia nerviosa, bulimia nerviosa, trastorno por atracones, junto con otros trastornos alimentarios o de la ingestión de los alimentos, que normalmente se corresponden con formas incompletas o mixtas de alguno de los anteriores.

La SEEN, resalta que realizar un diagnóstico precoz es uno de los factores más importantes en el momento de determinar el pronóstico, así como la probabilidad de curación. “Un TCA de larga duración, superior a 8 o 10 años, tiene un índice de curación muy bajo y una alta probabilidad de convertirse en crónico”, apunta el doctor Francisco Botella.

“Es muy importante hacer un buen diagnóstico para emplearse a fondo con la raíz del malestar del paciente. La superación de los Trastorno de Conducta Alimentaria (TCA) no se limita a la recuperación del peso, es necesario trabajar la recuperación del bienestar físico y emocional”, explica Miriam Sánchez, directora de Ita especialistas en salud mental y psicóloga clínica especializada en TCA.

Patología psiquiátrica

Los TCA representan la patología psiquiátrica con el índice de mortalidad más alto siendo hasta 8 veces superior al de las personas sanas del mismo grupo de edad. La psicopatología y la desnutrición imposibilitan, en muchas ocasiones, las relaciones sociales, y tienen también consecuencias a nivel académico y profesional.

“El fracaso académico y el aislamiento social son muy frecuentes. Los tratamientos para el manejo de los TCA son prolongados, ya que suelen superar los dos años y se estima un alto porcentaje de recaídas, aunque alrededor de un 70-80% de los pacientes supera la enfermedad. Aproximadamente un 20-25% de los casos se cronifica, sobre todo, aquellos de larga evolución con difícil accesibilidad a un equipo terapéutico o con un entorno familiar y social desestructurado”, mantiene el endocrinólogo.

Los efectos que los TCA causan en el organismo, junto con la repercusión psicológica y la posible comorbilidad psiquiátrica asociada (depresión, delirio, intento autolítico) son múltiples y, en ocasiones, determinan la gravedad y la probabilidad de supervivencia del paciente. 

  Trastornos de conducta alimentaria en mujeres

Consecuencias para el organismo

Algunas de las consecuencias para el cuerpo son la desnutrición extrema, el déficit de nutrientes específicos (hierro, vitamina D, tiamina, zinc), las alteraciones hidroelectrolíticas provocadas por las maniobras purgativas (vómitos autoinducidos, abuso de laxantes y/o diuréticos) como la deshidratación, la sobrecarga hídrica, la hiper/hiponatemia, la hipopotasemia y las alteraciones hormonales como amenorrea, hipogonadismo, hiperprolactinemia, la detención del crecimiento y el desarrollo de osteoporosis/osteomalacia.

La corrección de la desnutrición y el peso bajo son prioritarios ya que en muchas ocasiones no puede abordarse ningún tratamiento psicopatológico hasta que se supera la desnutrición. “La Terapia Médica Nutricional incluye el consejo dietético y la educación alimentaria de la paciente y su familia, así como el uso de nutrición artificial cuando sea necesario, siempre de forma consensuada con el resto del equipo y de forma progresiva, para evitar posibles complicaciones (síndrome de realimentación) en el proceso de renutrición”, sostiene este especialista.

“Es muy importante hacer un buen diagnóstico para emplearse a fondo con la raíz del malestar del paciente. La superación de los Trastorno de Conducta Alimentaria no se limita a la recuperación del peso, es necesario trabajar la recuperación del bienestar físico y emocional”, explica Miriam Sánchez, directora de Ita especialistas en salud mental y psicóloga clínica especializada en TCA.

Adolescentes

El 70% de los adolescentes no se siente a gusto con su cuerpo y 6 de cada 10 chicas creen que serían más felices si estuvieran más delgadas y alrededor del 30% de ellas revela conductas patológicas, según datos de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia.

Los ingresos hospitalarios en unidades especializadas por esta causa han aumentado un 20% en el último año.

Hasta hace pocos años, se había establecido el rango de aparición de estos trastornos entre los 13 y los 19 años. Sin embargo, cada vez aparecen más casos de pacientes que tienen entre 9 y 10 años de edad. La realidad es que existen casos en todas las edades; tanto en hombres, niños y adultos, ya que todas las personas pueden ser susceptibles de sufrir un problema de salud mental; equivocadamente, se cree que las personas que padecen estos trastornos los arrastran durante toda la vida, sin embargo, con la intervención adecuada y el apoyo de las personas cercanas al paciente, alrededor del 50-60 % de los casos llega a la recuperación.

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