Ir al contenido principal

Cristina Reyes, creadora de Sordomundo: "Gracias a mis viajes descubrí que ser sorda no era nada malo sino una forma de ser con muchas cosas que amar"

Cristina Reyes González, tiene hipoacusia bilateral y además es mixta, es decir, neurosensorial y conductiva, por lo que tiene otitis crónica. Se la diagnosticó con tres años y ahora tiene 36. Una de sus pasiones de siempre era viajar y después de pasar por una serie de experiencias en este sentido, decidió crear una iniciativa llamada Sordomundo. Con ella pretende dar a conocer las dificultades que se encuentran personas en su misma situación en cualquier parte del mundo. También quiere animar a todos los que padecen esta “discapacidad invisible” a que no dejen de descubrir otras culturas y vivir experiencias, y es por ello que a través de este proyecto quiere ayudar y aportar su granito de arena a las personas con trastornos de audición.

Entrevista a Cris de Sordomundo

Cristina Reyes es la autora de Sordomundo, un proyecto que tiene como objeto inspirar y ofrecer consejos a viajeros con discapacidad auditiva. Igualmente pretende dar visibilidad a la situación en la que se encuentran las comunidades sordas en diferentes puntos del mundo.

Antes de llegar a esta idea, hay que decir que esta abogada de profesión, consiguió superar sus miedos e inseguridades y dado que unas de sus pasiones es viajar, decidió hacerlo en solitario y probar por distintos lugares de Latinoamérica, Europa y África. Evidentemente fue toda una aventura. Así hasta que conoció a su actual pareja, Sergio, con el que decidió hacer sus sueños realidad y vivir viajando.

“Cristina me ha sacado de mi zona de confort, me ha hecho cómplice de su realidad y me ha transmitido sus ganas de comerse el mundo”, comenta Sergio en la página web de esta idea.

Y es por ello, que decidieron dejar sus respectivos trabajos (él es ingeniero informático), y dedicarse a algo que les gustara de verdad y que abarcara una de sus pasiones: viajar.

¿Desde cuándo sufres hipoacusia?

Me diagnosticaron hipoacusia bilateral cuando tenía tres años. Desde entonces hasta los dieciséis años he pasado por siete operaciones. Mi hipoacusia es mixta, es decir neurosensorial y conductiva, por lo que tengo otitis crónica. Sufro infecciones de oídos constantes y esto me ha provocado perforación en los tímpanos permanente y pérdida de audición progresiva.

¿Cuáles son las principales dificultades que te has encontrado a lo largo de tu vida, no viajando (luego hablamos de eso), relacionada con esta discapacidad?

Inseguridad, vergüenza, aislamiento. Miedo a ir al médico sola, o a cosas importantes por miedo a no enterarte. Dificultades educativas, laborales, de ocio… La vida con sordera no es fácil en una sociedad que ni siquiera nos tiene en cuenta, pero con mucho trabajo familiar, ayuda de logopedas y mucho ejercicio emocional se consiguen todas las cosas que uno se propone.

Me diagnosticaron hipoacusia bilateral cuando tenía tres años. Desde entonces hasta los dieciséis años he pasado por siete operaciones.

Hay una frase que dices en la página que me gusta mucho: “Vivir en tierra de nadie no siempre es fácil, y aceptarlo cuesta, pero nunca me sentí de menos”. ¿Qué quieres expresar con ella?

Nuestra vida es más difícil porque estamos en mitad de un puente. Sentimos desarraigo e incomprensión. No pertenecemos ni al mundo oyente ni al mundo sordo profundo. A la gente le es más difícil de entender nuestra condición y a nosotros nos cuesta más engancharnos a un mundo o a  otro. No se supera, llega un momento en que se abraza y se acepta y se empieza a disfrutar de lo positivo de ambos lados. Es la única manera de sobrellevarlo.

 Cris sodormuda viajera

 Por lo que he visto usas audífonos también ¿qué suponen en tu vida?

En mi adolescencia siempre viví mi hipoacusia con vergüenza y no quería ponerme mis audífonos, pero poco a poco acepté que eran mi ventana al mundo oyente. Ellos, aunque no recupero la audición 100%,  me ayudan a seguir conversaciones y a descubrir sonidos nuevos cada día que no sabían ni que existían; como el ruido de la lavadora, la lluvia, cristales rotos, etc.

Dices que te apasiona viajar (a mí también) y que en un primer momento decidiste lanzarte a hacerlo sola y recorriste muchos lugares, ¿cómo fue esa primera experiencia? ¿Influyó también el hecho de ser mujer?

Mi primer viaje sola fue a Chile y Argentina.  Lo hice principalmente en países de habla hispana porque me sentía más segura leyendo los labios. Yo no tenía miedo a viajar como mujer sola, porque desgraciadamente estos hechos no son aislados y ocurren en todo el mundo. Obviamente hay que estar alerta pero mis desafíos viajando sola eran tener que afrontar barreas por mi discapacidad auditiva a las que no estaba acostumbrada hacerlo por mí misma. En ese momento yo era muy insegura, ocultaba mi hipoacusia y siempre iba acompañada de alguien que me salvaba de los apuros y fallas de comunicación.  Este viaje fue un desastre, pero necesario para empoderarme.

En mi adolescencia siempre viví mi hipoacusia con vergüenza y no quería ponerme mis audífonos, pero poco a poco acepté que eran mi ventana al mundo oyente.

 Y, en general, en tus viajes ¿qué barreras más importantes has encontrado?

En mis viajes en solitario sufrí mucho audismo (discriminación a las personas sordas). Tuve problemas con una azafata de tierra en un aeropuerto de Chile que no se creía que yo era sorda porque utilizaba la lengua oral y no la lengua de signos. Perdí vuelos y autobuses que se anunciaban por megafonía y no en pantalla informativa. La comunicación con los recepcionistas de los hoteles era lamentable. Siempre que viajo sola suelo usar hostels compartidos porque las habitaciones no están preparadas con alarmas de incendios luminosas y otras advertencias. Los tours turísticos tampoco están preparados con bucle o lengua de signos…. Es todo un desastre en general. El mundo no suele estar accesible y pueden convertir un viaje de placer en algo muy angustioso.

¿Cómo surge la idea de SordoMundo y por qué?

Después de sufrir todas estas barreras constantemente y descubrir algunos datos que me hicieron dar cuenta que había un lado de mí que no conocía, me creció la idea de dar la vuelta al mundo conociendo comunidades sordas porque sentía que conocía muy bien mi lado oyente pero no mi lado sordo. De una vez tenía que romper esas vergüenzas y quererme tal y como era. Para buscar mi identidad Sorda nada mejor que el mundo que me ponía a prueba y era lo que verdaderamente me hacía crecer y cambiar. Gracias a ello descubrí que ser sorda no era nada malo sino una forma de ser con muchas cosas que amar.

En mis viajes en solitario sufrí mucho audismo (discriminación a las personas sordas).

¿Qué te ha aportado tener a tu lado a Sergi?

En ese momento en el que había decidido dar la vuelta al mundo, Sergi llegó a mi vida y se sumó a la aventura. Él posee una sensibilidad especial con la discapacidad puesto que su madre tiene baja visión. No tenía que explicarle ciertas cosas y se sumó al proyecto sin dudarlo.

¿De verdad qué lo vendisteis todo para iniciar esta aventura? Pero ¿cómo os financiáis?

Para dar la vuelta al mundo dejamos nuestros trabajos y durante un año y medio ahorramos y vendimos todas nuestras pertenencias excepto lo que nos cabía en una maleta de 10 kg que es la que nos llevamos al viaje. Eso nos permitió estar 16 meses viajando sin obtener financiación ajena salvo colaboraciones puntuales. Claro que he de decir que nuestro viaje fue mayoritariamente en autostop y utilizando plataformas como couchsurfing, petsitting, work away, etc. Además, llevábamos tienda de campaña y hacíamos acampada libre. No gastamos mucho.

 Cris de Sordomundo


 ¿Qué os han comentado otras personas con pérdida auditiva de esta iniciativa?

Mucha gente nos escribe sintiéndose identificada y agradeciendo la labor. Hay muchísimas personas que sufren pérdida auditiva en silencio y aisladas. No se habla nada de los problemas de salud mental que acompañan a la sordera en la adolescencia. 

Hay muchísimas personas que sufren pérdida auditiva en silencio y aisladas.

Igualmente hay muchos padres y madres oyentes con hijos sordos que nos escriben perdidos en este nuevo mundo desconocido para ellos. Es muy importante visibilizar y concienciar sobre la hipoacusia para que los que vengan detrás la vean con naturalidad y descubran sus cosas positivas y acepten su identidad con orgullo.

Actualmente, ¿en qué estado se encuentra el proyecto y qué planes tienes?

Estoy a punto de lanzar mi libro en el que cuento todas las vivencias y experiencias del viaje visitando las comunidades sordas de Asia y Oceanía. La pandemia nos pilló en Uruguay y no nos dejó terminar el recorrido por LATAM. Actualmente estamos "camperizando" un antiguo camión de correos alemán y quién sabe…. Lo suyo sería empezar donde lo dejamos… jejeje.

Si es viajar o lo que te haga feliz pero no lo haces por miedo a tus diferencias, rompe con ese concepto y aventúrate.

¿Qué dirías a todas esas personas que poseen discapacidad auditiva y que no se atreven a viajar por este hecho?

Para mí fue una forma de madurar, crecer y aceptarme. Viajar a lo desconocido, saliendo de la zona de confort, fuera de las típicas rutas trilladas. Te pone a prueba como persona y te hace sacar fuerzas de uno mismo que seguramente desconoces.

Si es viajar o lo que te haga feliz pero no lo haces por miedo a tus diferencias, rompe con ese concepto y aventúrate. Seguro que es difícil pero ya tenemos bagaje y somos más fuertes y soportamos más peso que el resto de “normo-mortales”.  Después de eso, no habrá quién te pare.

Comentarios