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Entre el 20 y el 30% de las mujeres en edad fértil presentan un microbioma vaginal alterado

Entre el 20 y el 30% de las mujeres en edad fértil presentan un microbioma vaginal alterado. Un dato que proviene de diversos estudios según aseguran desde el grupo Synlab, dedicado al diagnóstico médico en Europa. Pero, ¿qué es el microbioma vaginal y de qué forma influye en la salud de las mujeres?

Alteraciones del microbioma vaginal en mujeres

 

¿Qué es el microbioma vaginal?


"El microbioma vaginal constituye el principal mecanismo de defensa frente a la colonización de microorganismos y patógenos, desempeñando un papel fundamental en la salud sexual y reproductiva de la mujer. Su composición cambia a lo largo de la vida, atendiendo a variaciones en los niveles de estrógenos u otros factores externos como el uso de antibióticos o productos de higiene intravaginal, hábitos sexuales, lavados vaginales, entre otros", aseguran desded Synlab.

Al margen de las diferencias entre cada mujer, en la actualidad  se considera que el “estatus de microbioma vaginal sano” en mujeres en edad fértil se define por la presencia dominante de una o dos especies de Lactobacillus. "A través de la producción de ácido láctico, los lactobacilos acidifican el pH de la vagina, lo cual genera un ambiente de protección que contribuye a inhibir, parcial o totalmente, el crecimiento de microorganismos patógenos. Asimismo, producen otras moléculas (peróxido de hidrógeno, bacteriocinas, etc.) que ayudan en la defensa contra los patógenos y potencian la respuesta inmunitaria de la mujer".

El microbioma vaginal constituye el principal mecanismo de defensa frente a la colonización de microorganismos y patógenos, y tiene un papel fundamental en la salud sexual y reproductiva de la mujer.
Así pues, en las alteraciones del microbioma vaginal vienen influye la disminución del género Lactobacillus. "Numerosos estudios relacionan esta disminución con vaginosis bacteriana, candidiasis, mayor riesgo de infección de transmisión sexual, mayor tasa de fallo de implantación en mujeres que recurren a un tratamiento de fecundación in vitro y complicaciones obstétricas diversas".

El uso de técnicas de secuenciación masiva ha permitido definir cinco vaginotipos o CST (del inglés, Community State Type). Los CST tipo I, II, III y V se caracterizan por la presencia dominante de los lactobacilos L. crispatus, L. gasseri, L. iners y L. jensenii respectivamente, mientras que el CST tipo IV se define como un perfil polimicrobiano donde ningún Lactobacillus tiene una presencia significativamente dominante.

Hasta la fecha, los estudios del microbioma humano se han centrado en secuenciar una región muy pequeña del gen ARNr 16S de las bacterias. De forma paralela, la secuenciación metagenómica shotgun es una tecnología avanzada para el análisis del microbioma humano, que brinda la capacidad de caracterizar exhaustivamente la composición de las comunidades microbianas y su distribución. 

Prueba secuenciación metagenómica 'shotgun'


En este contexto, Synlab ha presentado el primer análisis por secuenciación metagenómica shotgun para el estudio del microbioma vaginal. La prueba se realiza a través de un exudado vaginal, y desde el grupo indican que proporciona una visión más detallada del microbioma gracias a la secuenciación del genoma bacteriano completo que permite la detección de la totalidad de las bacterias presentes. 

Según la doctora Paz Cañadas, responsable de I+D+i en Microbiología Molecular de Synlab “el uso de la secuenciación metagenómica shotgun para el estudio del microbioma vaginal aporta un enorme valor clínico en el contexto de la salud sexual y reproductiva de la mujer”. 

 Candidiasis en mujeres


 Frente a otros test basados en la secuenciación del gen 16S rRNA, “nuestro estudio proporciona la visión más detallada del microbioma vaginal gracias al análisis del genoma completo bacteriano, identificando y cuantificando todas las especies presentes en la muestra”. Adicionalmente incluye el análisis de infección por Chlamydia trachomatis, Neisseria gonorrhoeae, Trichomonas vaginalis, Micoplasma genitalium/hominis, Ureaplasma urealyticum/parvum y la detección de las especies de Candida más comunes (responsables de las candidiasis). 

Al integrar toda esta información de forma conjunta, es posible caracterizar el vaginotipo de cada mujer, y así se establece de manera precisa y objetiva diferentes estados de desequilibrio o disbiosis vaginal. Paralelamente, puede ayudar a definir y optimizar el abordaje terapéutico de infecciones recurrentes del tracto vaginal, asociadas a fracaso terapéutico por el desconocimiento del agente que lo desencadena.

La prueba se dirige a mujeres con vaginosis o vaginitis candidiásica de repetición, aquellas que se plantean la maternidad y desean evaluar su salud vaginal de manera proactiva, las que presentan fallo recurrente de implantación o abortos de repetición y mujeres que sufren dolor pélvico.


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