Los secretos de 'Las chicas de Manhattan', la apasionante novela de cuatro mujeres reales y pioneras durante la Ley seca
Las chicas de Manhattan (ed.Maeva), es la última obra de la escritora británica Gill Paul, y se basa en la historia de cuatro mujeres reales que fueron pioneras en una época (año 1921), en la que aunque ya se habían dado algunos pasos ellas no tenían los mismos derechos que ahora. Hacía tan solo un año que la mujer podía votar en Estados Unidos y todavía la población femenina estaba muy limitada en el desarrollo de numerosas funciones. A pesar de ello, las escritoras Dorothy Parker y Margaret ‘Peggy’ Leech, la periodista Jane Grant, y la actriz Winifred Lenihan, alcanzaron hitos destacables en su vida profesional y lograron brillar en un mundo aún muy masculinizado. Para hablar de los aspectos más relevantes de esta novela, Claves de Mujer ha hablado con su editora Susana Herman.
El ambiente en el que se desarrolla la novela de Gill Paul es un momento especial de Nueva York pues impera la Ley seca, de modo que el alcohol es uno de los protagonistas indiscutibles del entramado de Las chicas de Manhattan (ed. Maeva). Sin embargo, esto es una sola parte de esta historia real porque la vida, las relaciones y las diatribas cotidianas a las que se enfrentan estas chicas jóvenes que rondan los 30, se pueden extrapolar a la actualidad. Así lo asegura Susana Herman, la editora: “Si simplemente cambiáramos el escenario, la época y el lenguaje podríamos pensar que es una novela de ahora”.
¿Por qué Maeva se decantó finalmente por lanzar en España 'Las chicas de Manhattan'?
Es una novela que nos llegó antes de la pandemia y la estuvimos valorando durante mucho tiempo porque no sabíamos si realmente interesaría al público español. Hay que tener en cuenta que se ambienta en Estados Unidos en los años 20 del siglo pasado. La protagonista, Dorothy Parker, la más conocida de todas, es en este país un mito de la literatura y se la recuerda bastante. Aquí no lo es tanto aunque de las cuatro protagonistas quizá es la que más nos suena.
Si simplemente cambiáramos el escenario, la época y el lenguaje podríamos pensar que es una novela de ahora.Tal vez Jane Grant se conozca algo más porque fundó la revista New Yorker, pero la actriz Winifried, es más desconocida al igual que Margaret Leech, a pesar de que ganó dos veces el premio Pulitzer en la categoría de historia. Era una mujer muy intelectual y su obra no ha trascendido ni se ha traducido al castellano, algo que no ha ocurrido con Dorothy Parker de la que sí se han hecho películas por ejemplo o se ha traducido su obra y es un mito de Nueva York. Para disipar dudas me puse a leer la novela de principio a fin y ver si realmente podía encajar en el catálogo de Maeva, y me encantó.
Gill Paul. Foto de Karel Bata.
¿Cómo defines la novela?
Es una novela clásica de mujeres con un trasfondo histórico y cumple todos los requisitos que buscamos en una obra de este tipo. Es una de mis favoritas.
¿Está gustando?
Pues ya lleva alrededor de un mes en las librerías y está gustando muchísimo a lectores jóvenes, pero en general a públicos todas las edades. En el caso de las más jóvenes, me llamó la atención una reseña de una chica con un blog sobre literatura donde decía que a ella le ha servido mucho porque está en la edad de las protagonistas y le ha permitido saber cómo se sale de esa etapa en la que se encuentran ellas mismas.
Ya lleva alrededor de un mes en las librerías y está gustando muchísimo a lectores jóvenes.¿Crees que muchas mujeres se pueden identificar con la narración?
Hay que tener en cuenta que las protagonistas están en esa encrucijada entre lo profesional y la vida personal, donde sobresalen las relaciones personales, amorosas y de amistad. La novela se centra en ese momento vital de cuatro amigas y yo creo que las mujeres se van a sentir muy identificadas sobre todo también por el tema de la amistad entre ellas. Al final es la historia de mujeres muy brillantes que lograron triunfar en sus profesiones, pero que les costó muchísimo.
Gill Paul en Manhattan. Foto de Karel Bata.
A mí me parece también muy actual por todos los temas y actitudes que aparecen. Si te olvidas que fue hace un siglo es lo mismo casi ahora. Se refleja el mismo tipo de cosas que preocupan siempre: cómo situar el amor en la vida, si tienes que darle prioridad al amor o al trabajo para realizarte como mujer. Si te quieres asentar como mujer casándote o teniendo hijos, o no, o las dos cosas. Realmente cada una de las protagonistas ve la vida de una manera, al igual que las relaciones amorosas.
Se refleja el mismo tipo de cosas que preocupan siempre: cómo situar el amor en la vida, si tienes que darle prioridad al amor o al trabajo para realizarte como mujer.Por ejemplo, la escritora Margaret Leech es la que tiene más claro que quiere casarse y tener hijos pero sin renunciar a su carrera y al final lo consiguió. Luego hay otras en las que el amor no es tan importante. Jane Grant comienza el proyecto de crear una revista con su marido pero al final digamos que esa obcecación y pasión por su trabajo le va a pasar factura. Ella además tiene un libro de memorias en el que explica todo esto, es decir, que decide optar por su trabajo, algo que salió bien porque la revista hoy en día existe. Dorothy Parker es quizá la que necesita más cariño de todas, la más frágil y vulnerable. Por otro lado, muestra esa genialidad que la hace realizar todos esos relatos, poemas y cantidad de obras que dejó para la posteridad, pero en el tema del amor no le va tan bien.
Hay que tener en cuenta que la novela se desarrolla en el año 1921, y a las mujeres se les había reconocido el voto un año antes, por eso yo creo que esto hace que las protagonistas se sintieran empoderadas.
New York City en la era del Jazz, bar ilegal. Foto de LIFE Images Collection.
El libro se desarrolla en plena Ley seca, sin embargo me ha llamado la atención la gran cantidad de alcohol que circulaba como si esta no existiera…
Es muy típico del ambiente intelectual de la época. Es decir en este momento para gran parte de los escritores que formaban parte de este círculo en Nueva York (F. Scott Fitzgerald o Ernest Hemingway, entre otros), el alcohol, quizá porque se prohibió y lo que se prohíbe se desea más, y como era escaso y no se tenía acceso a él, empezó a ser un signo de sofisticación.
El alcohol era muy típico del ambiente intelectual de la época.Las fiestas eran privadas y se movía en ellas. Era de una calidad horrorosa porque lo fabricaban incluso en bañeras como se cuenta en la novela con la ginebra. Destilaban alcohol en las casas de modo que es lógico que muchos enfermaran y murieran muy jóvenes. F. Scott Fitzgerald murió con 45 años. Bebían muchísimo y durante la Ley seca era casi etanol puro. El alcohol empezó a ser como un símbolo de rebeldía, y eso les pasó factura.
Dorothy Parker sí que presentó problemas con el alcohol, no obstante tuvo suerte porque murió pasados los 70, pero la mayoría de sus contemporáneos fallecieron jóvenes.
¿Qué representa que estas mujeres se reunieran en el Gonk, un espacio principalmente masculino?
Dorothy Parker fue de las pocas mujeres que logró formar parte de este círculo selecto de intelectuales de Nueva York, donde la mayoría eran hombres. Luego, poco a poco algunas mujeres se fueron introduciendo entre ellas todas la protagonistas de Las chicas de Manhattan, junto a otros actores y actrices, activistas feministas, escritoras...
¿Qué destacas de cada protagonista?
De Dorothy Parker, destacaría ese contraste que me han comentado muchas lectoras que les ha sorprendido: por un lado tenía esa genialidad, mordacidad, ironía, el no tener pelos en la lengua y hablar de todo el mundo con ese humor tan negro e inteligente, que aparentemente mostraba a una mujer segura de sí misma. No obstante era todo lo contrario, era muy vulnerable, necesitaba sentirse amada y, por tanto, daba la sensación de que escondía esa vulnerabilidad detrás de su sentido del humor. Todo ello lo ha reflejado muy bien la autora. A su vez me gusta la capacidad que tenía para sobrellevar sus cargas, el hecho de que las cosas no le salían como quería pero seguía adelante siempre.
Lo mejor de Jane Grant para mí es su capacidad de trabajo, no se agota jamás y hasta que consigue lo que quiere no para.
Lo mejor de Jane Grant para mí es su capacidad de trabajo, no se agota jamás y hasta que consigue lo que quiere no para a pesar de enfrentarse a ese mundo tan masculino en The New York Times. Sin embargo, en sus memorias se explica que en ningún momento se muestra débil ni desvela sus miserias emocionales, es una mujer muy contenida e incluso no se desahoga. Da la impresión de que los años más duros de su vida tampoco la afectaron demasiado, pero yo pienso que porque era una mujer contenida y, al menos, daba la sensación de que era fuerte.
Petacas ocultas durante la Ley Seca.
Foto de Historic American Building Survey-Wikimedia Commons.
De Winifried Lenihan es de la que menos se sabe de su vida porque tuvo un éxito muy fulgurante. Llegó a interpretar con gran éxito a Juana de Arco en la obra de George Bernard Show, pero al poco tiempo desapareció de los escenarios. No se sabe bien por qué. Se piensa que quizá porque exigían de ella ciertos papeles con los que a lo mejor no se sentía identificada. Así que decide retirarse de los focos y se dedica a su profesión como directora y profesora de arte dramático. Era una actriz bellísima y a pesar de que se sabe poco de ella, Gill Paul ha hecho un retrato con mucho cariño.
Margaret 'Peggy' Leech es la más intelectual, la académica, la más preparada y consiguió dos premios Pulitzer.Margaret 'Peggy' Leech es la más intelectual, la académica, la más preparada y consiguió dos premios Pulitzer. Me gusta mucho esa agudeza que tiene, se nota que es una mujer inteligente que sabe catalogar a las personas. Para mí es entrañable por esa búsqueda de un marido, ya que quiere casarse y tener hijos y ser madre y al principio no le sale bien pero eso no hace que abandone sus sueños. Quizá es la más equilibrada de todas, la que presenta las ideas más claras y que resulta ser el apoyo de cada una de ellas. Además es la que cocina, es un poco la madre de todas.
¿Qué es lo que más le costó reflejar a la autora?
Gill Paul comenta que a lo que tenía más reparo era ponerse en la piel de Dorothy Parker. La consideraban como la mujer más ingeniosa del mundo y ella lo cuenta. Sin embargo, yo pienso que la autora se ha imbuido de la genialidad de Dorothy muy bien a través de unos diálogos muy frescos. Tal vez puede haber influido que es una mujer con gran sentido del humor coma la escritora de los años 20.
Las protagonistas de Las chicas de Manhattan
Sexo en Nueva York en la década de 1920, con la ingeniosa escritora Dorothy Parker y sus amigas como protagonistas
Dorothy Parker: escritora, poeta y guionista de Hollywood (La loba, Ha nacido una estrella), un clásico de las letras estadounidenses. Se la considera la creadora del humor urbano moderno.
Jane Grant: periodista, primera mujer reportera de The New York Times y creadora de la famosa revista The New Yorker junto a su entonces marido.
La periodista Jane Grant.
Winifred Lenihan: actriz de origen irlandés que cosechó un gran éxito en Broadway e interpretó la versión americana de Joan of Arc, de George Bernard Shaw.
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La actriz Winifred Lenihan.
Margaret ‘Peggy’ Leech: escritora que pasaría a apellidarse Pulitzer tras casarse con el hijo de Joseph Pulitzer, creador de los famosos premios; ella lo ganó en dos ocasiones en la categoría de Historia.
Sinopsis de Las chicas de Manhattan de Gill Paul
Celebramos los 130 años del nacimiento de Dorothy Parker
Nueva York, 1921: La guerra ha terminado, la moda es atrevida y el licor de contrabando se sirve en todas partes a pesar de la prohibición. Es aquí donde cuatro mujeres extraordinarias se encuentran y estrechan lazos de amistad.
Dorothy Parker, una mujer sagaz e ingeniosa que escribe en los mejores medios culturales de la ciudad de Nueva York, es miembro de la Tabla Redonda del hotel Algonquin y más frágil de lo que parece. Jane Grant, primera reportera de The New York Times, está decidida a lanzar una nueva revista. La actriz de Broadway Winifred Lenihan es bella, con talento y se presenta a multitud de castings en busca del papel que la lance al estrellato. Y Peggy Leech, asistente de una revista durante el día y brillante novelista por la noche.
Los romances florecen y se tambalean mientras su amistad se hace más profunda y los objetivos de estas cuatro mujeres parecen a veces imposibles de alcanzar. Y, como telón de fondo, la turbulenta ciudad de Nueva York, donde nuevos bares clandestinos abren y cierran, la música jazz florece en el aire y la ginebra llena las copas de los más trasnochadores.
Las cuatro cotillean, se consuelan y se apoyan en los contratiempos. Pero su mayor reto será mantener a su querida amiga Dottie a salvo de sí misma.
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