¿Cómo sé si me falta vitamina C?

 La vitamina C es un micronutriente esencial para el organismo tanto de mujeres como de hombres. Se trata de una vitamina hidrosoluble, lo que quiere decir que se expulsa por la orina y aunque nuestro cuerpo guardar reservas de todas esta sustancia, es necesario tomarla con regularidad para evitar su escasez. Es importante recordar que en la absorción de hierro interviene el tipo de alimento ingerido y para su homeostasis (metabolización)  se requiere de niveles normales de vitaminas A y C. En el caso de las mujeres, hay que tener en cuenta que en periodos como la menstruación se puede producir una pérdida de este mineral y por lo tanto es importante cuidar las ingestas nutricionales de estas vitaminas y que no derive en deficiencias. 

 

¿Para qué se necesita vitamina C?

La vitamina C es necesaria para el crecimiento y para reparar tejidos. De hecho, con ella se forma una proteína esencial para la generación de la piel, los ligamentos, los vasos sanguíneos o los tendones. Igualmente, es importante para que las heridas se curen con celeridad y para formar tejido cicatricial. Al mismo tiempo, añadir que repara y mantiene el cartílago, los dientes y los huesos, en general.

Además, es relevante saber, sobre todo para las mujeres, que ayuda a la absorción de hierro. “La absorción de hierro depende del tipo de alimento ingerido y la interacción entre estos y los mecanismos de regulación propios de la mucosa intestinal, que reflejan la necesidad fisiológica de hierro que tenga el organismo en ese momento. Se requiere, también, de niveles normales de ciertas vitaminas como las A y C, que son importantes en su homeostasis”, tal y como se explica en el documento "Importancia del consumo de hierro y vitamina C para la prevención de anemia ferropénica".

Otro aspecto a tener en cuenta es que tiene propiedades antioxidantes y, por ello, contribuye a paliar el daño causado por los radicales libres, que como ya se sabe tiene mucho que ver con el proceso de envejecimiento de nuestro organismo.

Dado que el cuerpo por sí mismo es incapaz de producir vitamina C ni retenerla, se recomienda tener en cuenta en la dieta diaria alimentos que posean este micronutriente.

Signos que podrían indicar carencia de vitamina C

 La deficiencia de vitamina C puede pasar desapercibida, sin embargo expertos de Altrient, marca de suplementos alimenticios, ha elaborado una serie de recomendaciones con algunos de los signos que pueden estar indicándonos que nos falta este nutriente:

• Fatiga persistente: si sientes que te falta energía y no puedes mantener el ritmo a lo largo del día, a lo mejor necesitas vitamina C, ya que es clave en la producción de energía y ayuda a combatir el cansancio.
• Trastornos en las encías: encías inflamadas, enrojecidas o que sangran con facilidad, pueden estar avisándoos de una carencia en este sentido. ”La vitamina C fortalece los tejidos de las encías y promueve una salud bucal adecuada”, añaden desde Altrient.
• Heridas que cicatrizan con dificultad: en el caso de que cortes, raspaduras o heridas tarden más de lo normal en cicatrizar, es posible que haya una escasez de vitamina C.  Esto es así porque desempeña un papel esencial en la producción de colágeno, proteína necesaria para la formación de tejido de cicatrización.
• Sistema inmunológico debilitado: resfriarse o enfermar con frecuencia, puede estar indicándonos de que el sistema inmunológico necesita ciertos refuerzos. Por ejemplo, esta vitamina fortalece las defensas del cuerpo y ayuda a prevenir infecciones.

Para concluir, como hemos comentado, la vitamina C es antioxidante y por ello combate los radicales libres. Así, entre otras cosas, ayuda a proteger nuestra piel del envejecimiento prematuro. “Si notas que tu piel ha perdido brillo, está seca o presenta arrugas tempranas, una deficiencia de vitamina C podría ser la causa”.